¡Prepárate para sorprender a toda la familia con esta receta de panna cotta de café! Este postre italiano, suave y cremoso, es una verdadera delicia que no requiere huevos, ¡perfecto para los amantes del flan que buscan algo diferente!
La panna cotta, originaria de Italia, se elabora tradicionalmente con crema y gelatina. A partir de esta base, puedes experimentar con sabores y combinaciones hasta encontrar tu favorita. Hoy te traigo una receta fácil y rápida de panna cotta de café que te encantará.
Aunque muchos piensan que la panna cotta es similar al flan, en realidad son bastante diferentes. La panna cotta se prepara con gelatina y crema, mientras que el flan utiliza huevos. Esta receta, en particular, no requiere huevos, lo que la hace aún más especial.
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Con esta preparación, obtendrás 6 postres suaves y cremosos que se deshacen en la boca, con un delicioso sabor y aroma a café que los hace irresistibles. Recuerda que se sirve bien frío y necesita unas horas para tomar consistencia firme, así que prepáralo con anticipación. ¡Sigue leyendo para descubrir los ingredientes y el paso a paso!
Ingredientes
12 gramos de gelatina sin sabor en polvo (2 cucharadas)
500 ml de crema de leche para batir
250 ml de café ya preparado
80 gramos de azúcar (5 cucharadas soperas)
1 cucharadita de esencia de vainilla (opcional)
Caramelo líquido c/n
Modo de preparación
1. Hidratar la Gelatina: El primer paso es hidratar la gelatina en agua helada. Usa 5 veces el peso de la gelatina en agua (10 cucharadas de agua para 2 de gelatina). Mezcla bien para que se hidrate de manera uniforme.
2. Preparar la Mezcla: En una cacerola, combina la crema de leche, el azúcar y el café preparado. Mezcla bien y cocina a fuego medio, revolviendo constantemente.
3. Agregar la Gelatina: Una vez que la mezcla rompa hervor, apaga el fuego y agrega la gelatina hidratada. Mezcla bien hasta que se disuelva por completo.
4. Colar la Mezcla: Vierte la mezcla en otro recipiente, colándola con un colador fino para eliminar cualquier resto de gelatina sin disolver.
5. Preparar los Moldes: Cubre la base de los moldes individuales con un poco de caramelo líquido. Puedes usar caramelo industrial o hacerlo tú mismo.
6. Verter la Mezcla: Vierte la preparación en los moldes casi hasta el borde. Un tip para evitar burbujas es verter la mezcla sobre una cuchara invertida para que caiga suavemente en el molde.
7. Refrigerar: Lleva los moldes al refrigerador por 4 a 6 horas, o mejor aún, déjalos toda la noche. Una vez refrigerados, la panna cotta tendrá una textura firme. Puedes disfrutarla directamente del molde o desmoldarla y servirla en un plato.
Esta receta es muy fácil y rápida de hacer. Solo necesitas un poco de paciencia durante la refrigeración, pero te aseguro que la espera vale la pena porque es una verdadera delicia.