¿Quién dijo que los postres complicados son los más deliciosos? ¡Nada de eso! Hoy te traemos una receta que te hará lucir como un auténtico chef sin necesidad de encender el horno. Si quieres sorprender a tus invitados o simplemente darte un capricho dulce, esta es la receta perfecta para ti.
Se trata de un postre cuya preparación te tomará muy poco tiempo y lo mejor es que como resultado podrás disfrutar de una combinación insuperable, donde el crocante de las galletas se une perfectamente con la crema y la frescura de las frutillas.
Ingredientes:
80 gramos de manteca pomada
1 paquete pequeño de galletas tipo chocolinas
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Crema chantilly en polvo
125 ml de leche
300 gramos de frutillas
200 gramos de dulce de leche repostero
Modo de preparación:
1. Tritura las chocolinas: Conviértelas en migas mágicas y colócalas en un recipiente.
2. Añade la manteca derretida: Mezcla hasta obtener una pasta húmeda y deliciosa.
3. Forra un molde con papel film: Prepara la base de nuestro postre con la pasta de chocolinas y congélala durante 1 hora.
4. Prepara la crema chantilly: Combina el polvo de crema chantilly con la leche hasta obtener una consistencia perfecta.
5. Corta las frutillas: Algunas pequeñas, otras en fetas. ¡La frescura está asegurada!
6. Monta tu postre: Coloca el dulce de leche sobre la base de chocolinas, añade las frutillas y cubre con la crema chantilly.
7. Decora con amor: Agrega las frutillas en fetas y, si quieres un toque extra, espolvorea un poco de chocolate. ¡Listo!
Esperamos haberte inspirado con esta receta para que te animes a preparar en casa un postre sin horno que deslumbrará a todos. Sirve con una sonrisa y disfruta de cada delicioso bocado.