De todas las plagas que nos podemos llegar encontrar a lo largo de la vida, sin dudas que las cucarachas se suben al podio de las más desagradables.
Esto se debe no solo al particular aspecto oscuro de las cucarachas, sino también a la notable característica que vuelve a estos insectos muy resistentes y difíciles de erradicar.
Pero si bien tenemos muy presentes a las cucarachas grandes y marrones que nos solemos cruzar por nuestra cocina, lo cierto es que en el mundo existen más de 4.000 especies diferentes.
Esta amplia variedad de insectos hacen que sean una plaga muy difícil de exterminar, sumado a que podemos encontrarlas en variedades muy distintas.
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Una de ellas son las que se conocen como cucarachas blancas, las cuales raramente se ven deambulando por nuestro hogar. Esto se debe a que, si bien corresponden a la especie más común de todas, se trata de une estadío especial en la evolución de dicho insecto.
Según nos dice la investigación científica, las cucarachas atraviesan por tres etapas evolutivas donde se distinguen el huevo, la ninfa y luego la adulta conocida por todos.
El punto clave
En este caso, la cucaracha blanca corresponde al momento de ninfa, donde todavía no han adquirido el color marrón característico dado que solo llevan algunas horas fuera del huevo.
Es por ello que, si encuentras cucarachas blancas en tu hogar, significa que la colonia se está reproduciendo y seguramente, cada vez será más costoso erradicarlas gracias a su gran capacidad de duplicación.