Los calcetines, en particular los de color blanco, suelen quedan amarillentos muy rápidamente lo que provoca una apariencia de suciedad constante y un aspecto bastante desagradable que podemos revertir con un útil truco de limpieza.
Sucede que existen dos productos que han demostrado ser sumamente efectivos a la hora de blanquear aquellos calcetines amarillentos, motivo por el cual te dejamos a continuación el truco de limpieza que puedes emplear para devolverles su color original.
Ya sea por problemas con la sudoración de los pies, una mala higiene o simplemente por andar sin calzado en el interior del hogar, los calcetines pueden verse percudidos, a tal punto que ni fregándolos a mano se le quita el color amarillento.
Entonces, es allí cuando podemos comprobar la efectividad de dos productos que sin lugar a dudas tenemos en la cocina, hablamos del bicarbonato de sodio y el vinagre.
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El procedimiento consiste en elaborar una mezcla de bicarbonato de sodio y agua tibia en un recipiente lo suficientemente grande para que entren todos los calcetines amarillentos que tenemos en casa. La proporción sugerida es 4 cucharadas de bicarbonato de sodio con agua tibia.
Luego, para mejorar aún más la blancura de la tela, debemos añadir algunos chorros de vinagre blanco a la mezcla y allí colocaremos todos los calcetines, para que queden perfectamente sumergidos en el líquido.
Media hora más tarde, retiramos los calcetines y revisamos que no hayan quedado manchas. De ser así, repite el proceso hasta que queden perfectamente limpios para luego lavar de forma habitual.
De esta manera, tus calcetines manchados quedarán libres de manchas amarillas y se verán como nuevos, gracias a la eficacia de este truco de limpieza sencillo y económico.
El efecto del vinagre
El vinagre es uno de los productos más útiles para efectuar la limpieza y eso tiene que ver con que su acidez lo hace suficientemente suave como para no dañar las telas y las superficies, pero lo suficientemente fuerte como para eliminar manchas y suciedades difíciles.
A su vez, se trata de un poderoso desinfectante capaz de eliminar hongos, bacterias y gérmenes, motivo por el cual se convierte en un ingrediente fundamental de cualquier truco de limpieza.