¿Quién dijo que la magia no existe? Con esta receta turca, te convertirás en un mago de la repostería, creando un postre divino con solo dos ingredientes. Es tan fácil y rápido que no podrás creerlo.
Se trata de un postre adaptado a la gastronomía turca que con esta receta de pocos pasos podrás elaborar en casa y cuyo resultado será tan exquisito que nunca más querrás preparar los merenguitos de otro modo.
Vamos a descubrir juntos cómo hacer que estos merenguitos turcos bailen en tu paladar.
Ingredientes:
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2 claras de huevo
2 tazas de azúcar granulada (tamaño taza de café)
Modo de preparación:
En un bol, une las claras de huevo, que deben estar tan frescas como la brisa matutina, con el azúcar.
Con tu batidora eléctrica, bate con pasión durante cinco minutos. Luego, con una espátula, mezcla con amor por unos segundos y vuelve a batir otros cinco minutos hasta que la mezcla se transforme en una crema batida de ensueño.
Cuando el merengue se aferre a la batidora con la firmeza de un abrazo cálido, sabrás que está listo para la siguiente etapa.
Con una cuchara bochera, forma pequeñas nubes de merengue y colócalas sobre una placa para horno cubierta con papel manteca, como si estuvieran flotando en el cielo.
Espolvorea un poco de cacao o canela en polvo como si fuera polvo de hadas y hornea a 120° durante una hora, donde se cocinarán lentamente en su nube de calor.
Después de la espera, apaga el horno y deja que los merenguitos descansen allí por 15 minutos más, como si estuvieran en un sueño profundo.
Finalmente, gracias a esta interesante receta, obtendrás un postre turco con una capa crujiente celestial y un corazón suave que te hará suspirar de felicidad. Un postre tan exquisito que tus merenguitos serán la estrella de cualquier mesa.