Los scones de queso son una variante de los scones tradicionales, que son pequeños panecillos de origen británico. Los scones clásicos son panes horneados, de sabor dulce y se sirven generalmente en la hora del té. En esta oportunidad te traemos una receta de scones de queso y verdeo que son una delicia.
Se presentan con una capa crujiente y dorada en el exterior y una textura tierna y desmigajada en el interior. A veces se incorporan ingredientes adicionales como en el caso de esta receta que añadiremos cebolla de verdeo fresca para darle un toque aun mas rico. Estos pancitos salados son deliciosos por sí mismos, pero también se pueden disfrutar con acompañamientos como mantequilla, crema agria o mermelada salada, son perfectos para la picada del fin de semana.
Ingredientes
- 250 gr de harina 0000
- 1 huevo
- 80 ml de leche
- 40 ml de aceite de girasol
- 1 cdita de sal fina
- 1 cdita de polvo de hornear
- 100 gr de queso rallado
- Cebolla de verdeo
Modo de preparación
Para hacer estos deliciosos scones primero volcamos la harina sobre una mesada o superficie plana, hacemos un hueco en el centro para formar una corona.
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Sobre la harina agregamos el polvo de hornear y la sal. Y en el medio ponemos el huevo, la leche y el aceite.
El siguiente paso es desligar el huevo y mezclar bien todos los ingredientes del centro. Después sumamos un rico queso semi duro rallado y 2 o 3 ramitas de cebolla de verdeo picadas, solo la parte verde.
Para terminar de formar la masa integramos la harina poco a poco y cuando comience a tomar forma nos ayudamos con un cornet. No hay que amasar, hay que apretar para no desarrollar gluten. Debe quedar una masa húmeda y bien integrada.
A continuación espolvoreamos la mesada con harina y estiramos la masa hasta alcanzar medio centímetro de altura.
Se pueden cortar del tamaño y la forma que mas nos guste y después hay que disponerlos en una placa para horno previamente engrasada.
Horneamos los scones en un horno precalentado a 180°C por 20 minutos aproximadamente, hasta que estén bien dorados.
Con esta receta salen muchos scones deliciosos y bien crocantes para disfrutar en la picada o la merienda.