Si bien los cactus y las suculentas son famosos por su baja demanda de cuidados, para que crezcan y prosperen necesitan un aporte regular de nutrientes. A continuación, te presentamos una guía completa para fertilizar tus cactus y suculentas de manera adecuada, garantizando un crecimiento saludable.
El arte de saber fertilizar
Fertilizar tus cactus y suculentas no es solo una tarea, es un arte. Es comprender las necesidades específicas de cada planta, respetar sus ciclos naturales y proporcionarles los nutrientes esenciales en el momento y la cantidad adecuados. Es observar con atención sus señales, interpretar su lenguaje silencioso y actuar en consecuencia. Es crear una conexión profunda con tus plantas, cultivar una relación de armonía y cuidado mutuo.
La importancia de un buen sustrato:
Un sustrato de calidad es fundamental para el desarrollo de tus suculentas, ya que les proporciona los nutrientes esenciales como nitrógeno, calcio, hierro, potasio, azufre, micronutrientes y otros elementos necesarios para su crecimiento. Sin embargo, este aporte inicial podría no ser suficiente a largo plazo, por lo que se recomienda complementar con fertilizantes específicos.
Nutrientes esenciales para cactus y suculentas
Nitrógeno
Impulsa el crecimiento general de la planta y aumenta la producción de clorofila. Contribuye al desarrollo de hojas y tallos sanos al mismo tiempo que aumenta la resistencia a las enfermedades. Además, facilita la absorción de otros nutrientes esenciales como el fósforo y el potasio y favorece la producción de semillas.
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Calcio
Este nutriente es vital para cactus y suculentas, ya que desempeña varios roles importantes en su desarrollo y salud en general. Mejora la absorción del agua, activa enzimas cruciales para regular diversas funciones la planta y ayuda a repeler insectos y parásitos, actuando como un pesticida natural.
Hierro
Este nutriente esencial colabora con la producción de clorofila, transporta electrones durante la fotosíntesis y otras reacciones metabólicas, lo cual ayuda a transferir y mantener los procesos celulares funcionando de manera óptima. El hierro está relacionado con la producción de proteínas de choque térmico y enzimas antioxidantes. Estas moléculas actúan como respuesta ante situaciones de estrés biótico y son parte del sistema inmunitario de las suculentas y cactus.
Potasio
Este nutriente esencial juega un papel fundamental en varios procesos que son fundamentales para la buena salud y desarrollo de las suculentas y cactus. Permite a las raíces hacer una absorción eficiente de nutrientes del suelo. También favorece el proceso de transporte de nutrientes dentro de la planta y actúa como escudo protector frente a las sequías, las heladas, las enfermedades y las plagas.
Azufre
Este nutriente esencial cumple varias funciones importantes. Actúa como fungicida natural, previniendo y eliminando hongos como el oídio. Además, será un efectivo repelente de plagas como trips, ácaros, pulgones y cochinilla. Es útil para la cicatrización de heridas en la planta, especialmente después de la poda. Su presencia en el suelo mejora la resistencia, resultando en cactus y suculentas más sanos y robustos.
Fósforo
El Fósforo aparece como un factor fundamental para el crecimiento y la floración. Esto se debe a su capacidad de crear células nuevas. Sin embargo, no suele estar presente en los sustratos, por lo que se recomienda incorporarlo adicionalmente.
Magnesio
Por último, el Magnesio es importante para la creación de la clorofila. Si bien está presente en los sustratos, lo cierto es que es fijado por otros elementos y no puede ser absorbido por las raíces. Es por ello que lo debemos incorporar en forma de sulfato de magnesio.
Con esta guía, ahora podrás fabricar tu propio abono casero para fertilizar tus cactus o suculentas o bien conseguir algunos de los que se comercializa en las tiendas especializadas. Revisa el contenido del fertilizante para conocer cuáles son los componentes que lo conforman.