La aparición de los mosquitos en las épocas más calurosas del año suele ser muy molesta para los seres humanos, dado que estos son una de las principales víctimas de sus picaduras, al igual que de su incesante zumbido.
Si bien en estos días experimentamos una situación particular con los mosquitos, lo cierto es que estos pequeños insectos cumplen una labor mucho más importante en el ecosistema que solo picarnos o desvelarnos por las noches.
En principio, el mosquito tiene una vida muy corta. Se estima que los machos solo lo hacen por 10 días mientras que las hembras pueden soportar hasta los 56 días promedio.
La diferencia entre ellos se basa en que la hembra es la encargada de perpetuar la especie a lo largo de los años. Para ello, son capaces de depositar centenares de huevos en agua o en sitios cercanos.
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Durante el período de vida, las hembras pueden llegar a repetir este procedimiento hasta tres veces, no sin antes conseguir la proteína necesaria, la cual se obtiene a través de la sangre.
Aquí es donde nosotros mismos junto a otros animales de la naturaleza formamos parte del ciclo, dado que esta sangre se consigue mediante lo que conocemos como picaduras. Es por ello que siempre que te pique un mosquito debes saber que, no solo es una hembra en busca de reproducirse, sino que estas alimentando a sus hijos que surgirán del agua, destinados a cumplir una importante misión natural desde el día cero.
El ciclo de la vida
Una vez que los huevos de los mosquitos están en el agua, estos no solo son alimento para todo tipo de peces, anfibios y otro tipo de animales acuáticos, sino que también tienen la posibilidad de dotar de nitrógeno a esta agua mediante sus excreción. Este nutriente es fundamental en el crecimiento de las plantas.
Por otra parte, una vez que el mosquito consigue alcanzar su etapa adulta, este se alimentará de néctar, frutas, flores y otras plantas. Razón por la cual se los considera como uno de los polinizadores esenciales del ecosistema a la par de abejas, polillas u otros. En base a ello, su presencia en el planeta está más que justificada, dado que es parte del ciclo de la vida.