Con la llegada del verano, los mosquitos tienden a aparecer mucho más que en otras épocas dado que se sienten más a gusto con las altas temperaturas y se reproducen mucho más fácil.
Los mosquitos aparecen con más frecuencia en lugares con cierta humedad como ríos, arroyos, lagos, lagunas, sumando a la presencia de pasto. Al caer la noche, ellos están listos para conseguir la sangre necesaria para reproducirse, lo que termina en las típicas picaduras que todos conocemos.
Pero pese a que las picaduras pueden ser muy molestas e incluso trasmitir algunas enfermedades, a esto se le suma su incesante y molesto zumbido. Esto hace que por la noche, los mosquitos vuelen cerca de tu cabeza en busca del dióxido de carbono que liberamos al respirar, provocando un mal sueño o una deficiente relajación.
Con el objetivo de evitar este tipo de situaciones, a continuación te compartiremos dos repelentes caseros a base de limón que suelen ser muy efectivos contra los mosquitos.
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Uso diario
En principio, comenzaremos por un repelente de mosquitos que bien lo podemos utilizar en nuestra casa al igual que sobre el cuerpo.
El mismo está hecho a base de limón y lo cierto es que su composición es muy sencilla. Lo primero que debemos hacer será extraer el jugo de dos limones y mezclarlo con medio litro de agua. A esta mezcla podremos añadirle de manera opcional unas 20 gotas de aceite de limón para potenciar su efecto.
Con la mezcla lista, podremos esparcirla con la ayuda de un pulverizador por los ambientes de la casa, añadiendo un hermoso aroma a limón que ayudará a la vez a repeler a los mosquitos. También se pude colocar sobre el cuerpo aunque habrá que tener cuidado con la exposición solar dado que el limón blanqueará tu piel y se pueden producir quemaduras.
Acción nocturna
En el caso de que busquemos protegernos de las picaduras y zumbidos de los mosquitos durante la noche, el repelente casero también estará hecho a base de limón pero en este caso combinado con clavos de olor.
La técnica es simple y se basa en cortar una mitad de limón, introduciendo los clavos de olor en la pulpa. Una vez hecho, lo colocamos en una plato y lo distribuimos en los rincones de la habitación que buscamos proteger. De esta manera, lo mosquitos ya no serán una molestia y podrás descansar plácidamente sin preocupaciones.