La decoración del hogar ha encontrado en el macramé una expresión artística revitalizada y de tendencia. Esta técnica milenaria, que consiste en tejer nudos decorativos con hilos o cuerdas, ofrece una gama infinita de posibilidades para crear patrones y diseños únicos. Estos se integran a la perfección en diversas manualidades, convirtiéndose en el complemento ideal para cualquier espacio.
Lo más destacable de esta artesanía es su accesibilidad; es tan sencilla que incluso quienes nunca han tejido pueden realizar hermosos adornos de macramé para realzar la belleza de sus hogares. Hoy te presentamos una idea creativa y fácil: una técnica de anudado manual para crear elementos decorativos encantadores, sin necesidad de experiencia previa en este arte.
Para llevar a cabo estas piezas, necesitarás materiales comunes en macramé, como cordón de hilo, barniz en aerosol, papel estabilizador y tijeras.
¿Listo para empezar tu proyecto de decoración con macramé?
Comienza colocando dos tiras de hilo dobladas sobre un cordón central, asegurándote de que los nudos queden bien definidos. El número de tiras dependerá del tamaño deseado para tu diseño.
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A continuación, dibuja y recorta la silueta de una hoja en el papel estabilizador. Pega cuidadosamente esta plantilla sobre tu tejido de macramé, alineando los bordes con los nudos finales.
Una vez fijado el papel, aplica barniz sobre los hilos para dar firmeza a tu creación y, cuando esté seco, corta los hilos sobrantes.
Gracias a esta maravillosa técnica propuesta por Rafaella Schramm, podrás crear con tus propias manos piezas de macramé delicadas y estéticas. Colócalas en una rama y tendrás un adorno singular y atractivo, perfecto para agregar un toque especial a la decoración de tu hogar.