Las rosas son un tipo de plantas muy valoradas en la jardinería debido a su amplia variedad de colores, lo que las hace portadoras de una belleza única y perfecta para embellecer jardines.
Teniendo en cuenta eso, en esta nota vamos a hablar en detalle sobre los motivos que nos llevan a enamorarnos cada vez más de las rosas, las cuales tienen tanta popularidad que son el primer género que se nos viene a la cabeza cuando pensamos en plantas con flores que pueden sobresalir por valor decorativo.
Si bien se trata de una especie que conquista a todos por su belleza, las rosas son una de las preferidas para cultivar en casa, ya que se adaptan con facilidad a diferentes condiciones climáticas. Incluso, tras cortar sus flores estas pueden sobrevivir más tiempo que cualquier otra, lo que evidencia su durabilidad.
Por otro lado, debemos poner el foco en el simbolismo que tienen las rosas, puesto que para muchas culturas su color está estrechamente vinculado a un sentimiento especial y por eso cada una de sus variedades tiene un especial significado. Tal es el caso de las rojas que representan la pasión y las blancas que simbolizan la inocencia, el encanto y la pureza.
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Lo cierto es que existen una inmensa variedad de rosales para elegir y esto nos permite confirmar que existen rosas para todos los gustos.
De igual manera, tal como mencionamos al inicio, el motivo más fuerte por el que elegimos tanto a las rosas es por la belleza de sus flores y el exquisito aroma que desprenden, una cualidad muy aprovechada en la industria de la perfumería y la cosmética.
Los rosales más populares
Rosales trepadores
A diferencia del resto de los rosales, estos tienen tallos más largos y flexibles, lo que les permite crecer en vertical en lugar de hacerlo en forma arbustiva. El tamaño de las flores suele ser un poco más pequeño que las otras pero de igual manera su lucen al cubrir muros, rejas o pérgolas.
Rosales rastreros
A estos se los conoce popularmente como rosales “cubresuelos” o “tapizantes” debido a su llamativo crecimiento horizontal. Además, se destacan por su resistencia, versatilidad, adaptabilidad y por su capacidad para producir flores simples o dobles de diferentes colores y formas.
Rosal de pitiminí
Esta tercera variedad de rosas son las más pequeñas que existen y por ese motivo son ideales para cultivar en macetas ya que casi nunca superan los 50 centímetros de altura. Lo bueno es que su floración es abundante y se pueden presentar en distintos colores, siendo las blancas y las amarillas las más solicitadas.
Rosales comestibles
Ahora es momento de hablar de los rosales comestibles, entre los que aparece la Rosa rugosa, la cual produce unos frutos conocidos como escaramujos que son ricos en vitamina C y se suelen usar para elaborar mermeladas y tés. Al mismo tiempo, tenemos también a la Rosa de Provenza, las cuales se emplean en la elaboración de confituras y conservas, mientras que sus pétalos se incluyen en la elaboración de aguas florales y mermeladas.
Rosales Meilland
Se dice que esta es la más famosa y cultivada del mundo y son híbridos desarrollados por la casa de rosas Meilland en la década de 1860. Algunos ejemplos de estas son la rosa de Pierre de Ronsard, Bonica y la Francis Meilland, las cuales son apreciadas por su belleza, su fragancia y su resistencia.
En conclusión, tienes aquí solo algunas de las variedades más populares de las plantas de rosas y, como verás, tienes múltiples opciones, una más vistosa que la otra, entre las cuales elegir para cultivar en casa y disfrutar de este género que es considerado como un tesoro de la naturaleza.