A la hora de embellecer el jardín, muchos optan por los árboles frutales. Sin lugar a dudas uno de los más populares es el limonero, el cual se puede cultivar tanto en suelo directo como en macetas.
Pero lo cierto es que el limonero requiere de algunos cuidados, sobre todo cuando se trata de los insectos minadores que pueden acabar con la vida de tu árbol.
En esa línea, hoy te traemos 2 trucos de jardinería muy efectivos para mantenerlos a raya de manera segura y natural, sin la utilización de productos químicos.
De esta manera, podrás mantener tu limonero sin miedo a que se enferme o marchite, disfrutando de su belleza, aroma y obviamente, sus mejores limones de temporada.
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Insectos minadores
En principio, vamos a aclara que los insectos minadores que afectan la vida de tu limonero son pequeñas moscas casi imperceptibles a la vista.
Sin embargo, depositan sus huevas en las hojas de nuestra planta generando un pequeño gusano que va comiendo el follaje del limonero. Si bien una hoja afectada ya no se puede recuperar (por lo que se recomienda sacarla), lo cierto es que podemos poner en práctica dos trucos de jardinería preventivos para evitar la aparición de estos insectos.
Trampa cromática
Uno de los métodos más utilizados es el de crear trampas cromáticas para que los insectos se queden adheridas a ellas y no se posen sobre las hojas del limonero.
Para ello, necesitaremos algún plástico amarillo (que se puede obtener de botellas de lavandina), al cual debemos limpiarlo bien y pintarlo con una capa de aceite. Luego lo colocamos cerca de la planta a proteger y de esta manera, los insectos se verán atraídos por el color amarillo y quedarán pegados a la trampa gracias al aceite.
Aceite de neem
A modo de prevención, también se recomienda aplicar aceite de neem por todas las hojas de las plantas. Este compuesto natural se puede conseguir en cualquier vivero comercio especializado.
Lo diluimos con un poco de agua siguiendo las recomendaciones del envase y espolvoreamos por todas las hojas del limonero, tanto del frente como del dorso. Es importante realizar esta acción durante la caída del sol, cuando los insectos polinizadores ya no se encuentran en nuestra planta.