A la hora de decora el jardín o un patio, muchas personas optan por árboles frutales como por ejemplo el limonero. Esta planta no solo nos otorga sus hermosos colores verdes durante el año, sino que también aporta aroma con sus flores y obviamente, sus típicos frutos.
Pero lo cierto es que, para que limonero se convierta en un atractivo de cualquier jardín, es necesario darle algunos cuidados básicos como por ejemplo, la poda.
Sin embargo, no todos tienen los conocimientos a la hora de podar el limonero para poder realizar un trabajo a conciencia que mejore la vida de nuestra planta y a la vez, su cosecha en épocas de frutos.
En ese sentido, hoy te vamos a dejar algunos trucos de jardinería para que puedas podar tu limonero manera eficiente y disfrutar de los mejores y abundantes limones que nos ofrece esta planta.
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Ramas negativas
En principio, vamos a destacar que estas técnicas son efectivas para un árbol que por lo menos ya ha dado dos cosechas. Poco a poco, nuestro limonero irá tomando forma y brotando desde sus ramas principales hacia los costados.
En este caso, se recomienda realizar una poda a lo que se considera “ramas de crecimiento negativo”, las cuales las vamos a poder detectar en su salida del tallo principal.
Si bien estas ramas poseen la capacidad de tener frutos, lo cierto es que con el paso del tiempo triplicarán su producción cargando la resistencia del tallo principal, corriendo el riesgo de dañarlo por un peso excesivo.
Es por ello que quitarlas o podarlas puede ser una buena opción cuando aún son jóvenes y fáciles de cortar con una simple tijera podadora.
Ramas verticales
Lo mismo sucederá con las ramas que sobresalen en la punta y presentan un crecimiento vertical hacia arriba. En este punto, retirarlas a tiempo puede ser beneficioso dado que reduciremos el foco de crecimiento, destinando la mayoría de los nutrientes a la producción de limones.
En cualquiera de los dos casos, es necesario reconocer cuales son las ramas más jóvenes del árbol que se van desprendiendo de los tallos principales, buscando que la producción de nuestro limonero se centre en los extremos más fuertes de la planta.
Además, la reducción de ramas nuevas mejorará a la copa del árbol en general, buscando abrir el espacio disponible y garantizando la salud de la planta.
Con estos sencillos trucos de jardinería, tu limonero irá ganando tamaño con el paso del tiempo y, cosecha tras cosecha, la producción de limones se irá incrementando siempre y cuando te concentres en podarlo a conciencia.