A la hora de la limpieza de nuestros aparatos de cocina, el horno puede resultar todo un desafío, más aún cuando hablamos de las rejillas internas.
Estas rejillas suelen estar en contacto con todo tipo de fuente que se introduce al horno, dejando arraigada en su base todo tipo de suciedad. A ello se le suma que, el paso de tiempo logra adherirlas complicando aún más su limpieza de manera cómoda y fácil.
Sin embargo, hoy te traemos un efectivo truco de limpieza para que las rejillas de tu horno queden relucientes sin esfuerzo y con productos naturales.
Limpieza de las rejillas
Antes de comenzar, debemos conseguir una bolsa lo suficientemente grande como para que la rejilla entre en ella completamente.
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Luego, procederemos a crear un potente líquido que nos ayudará a quitar los restos de suciedad adheridos. Para ello, necesitaremos una pastilla de detergente para lavavajillas o bien, detergente para ropa normal.
En un recipiente, colocamos la pastilla o el detergente y añadimos agua caliente (no demasiado dado que podría romper la bolsa) hasta que se diluya por completo. A esto, le agregamos tres o cuatro cucharadas de bicarbonato de sodio y lo pasamos a la bolsa.
Dejamos reposar la mezcla por algunas horas y si se trata de una rejilla muy sucia, podremos dejarlo durante toda la noche. Una vez transcurrido el tiempo, sacamos la rejilla y enjugamos con agua corriente. De esta manera, recupera su brillo gracias a este sencillo truco de limpieza.