Muchas veces la elección de las plantas que decorarán el hogar no responde solamente a su belleza, sino también a sus distintas funcionalidades, destacándose las virtudes medicinales como las posibilidades de su consumo en múltiples recetas. Y la suculenta Caralluma edulis cumple cada uno de los requisitos mencionados previamente.
Esta especie es una hierba con tallos suculentos, y al igual que su género es sumamente resistente a las sequías siendo su hábitat natural los suelos arenosos y secos, ubicados en zonas cálidas y áridas. Sus hojas se caracterizan por ser lineales y puntiagudas, apareciendo de forma muy esporádica.
La Caralluma edulis es una planta muy fácil de cultivar, se trata de una especie de exterior ya que en el interior no florecen de forma natural y se corre el riesgo de que se marchiten. Demandan de grandes dosis de luz solar directa para que su floración luzca radiante y su tonalidad verde no se opaque.
La forma más sencilla para propagar esta suculenta es mediante esquejes, en una técnica que se puede realizar a lo largo de todo el año sin distinción de estaciones. Lo más importante es proveer de un buen drenaje, plantándolas en un recipiente ancho y de poca profundidad.
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Valor cultural y beneficios medicinales
Sus raíces son de las regiones de la India y Pakistán, y representa en dichos países un factor muy importante para la biodiversidad de toda la región. Sus propiedades medicinales, destacándose su eficacia antioxidante, convierten a esta suculenta en un recurso muy importante en el mundo de la medicina.
Las suculentas son una de las plantas que predominan con mayor frecuencia en los hogares. Sus simples cuidados y la variedad en formas y tamaños explican su popularidad, y el caso de la Caralluma edulis suma nuevas propiedades, tanto como antídotos medicinales como una alternativa en recetas culinarias.