El crecimiento que ha existido en el mundo de la jardinería mucho tiene que ver con la globalización y viralización que existe en redes sociales. De esta forma se comparten y conocen distintas técnicas para que la vegetación crezca saludable. Y es la terapia de agua para suculentas una de las más populares en este momento.
En primer lugar ¿de qué se trata?: la terapia de agua es un método efectivo pero también temporal, ya que tiene como objetivo principal rehidratar las hojas que puedan haber sufrido deshidratación, exposición al sol o leves quemaduras; las suculentas son la especie predilecta para aplicar esta innovadora técnica.
Terapia de agua: cómo funciona y cómo llevarla a cabo
El procedimiento tiene como finalidad rehidratar a la vegetación de forma rápida, por lo que no debe considerarse como una alternativa del riego, ni mucho menos someter a las plantas de forma regular. Las raíces se sumergen en agua para agilizar el proceso de hidratación, por lo que el efecto no es el mismo que el riego tradicional.
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Se llama terapia de agua para suculentas ya que se trata de una especie que puede subsistir a períodos sin riegos o de extremos calores, pero en ocasiones padecen problemas para absorber agua y el riego no representa una solución inmediata. Por ello se retira la tierra y se colocan las raíces de la planta en agua, este proceso suele ser sumamente estresante, por ello se recomienda no realizarlo de forma habitual.
Serie de pasos a seguir
El procedimiento es simple, pero se necesita ser cuidadosos para no someter a la suculenta a tanto estrés. El primer paso es dejar secar el sustrato de la planta para que sea más simple el proceso de dejar la raíz libre. Luego se retira de la maceta o donde esté plantada, removiendo con delicadeza la tierra restante.
En un recipiente con agua se sumerge la suculenta de forma que sus raíces queden cubiertas por completo. Un truco importante para esta técnica es utilizar un envase transparente, para tener una buena visión a lo largo del proceso.
El tiempo dependerá de qué tan deshidratada haya estado la planta, en algunos casos se deja por 24 horas, pero hay ejemplares que necesitan 72 horas o incluso una semana entera. Para darse cuenta del tiempo necesario hay que estar atentos a la tonalidad, el brillo y vitalidad de la planta.
Una vez que se retire del agua, se coloca nuevamente en el sustrato y se esperan 3 días hasta retomar el proceso habitual de riego.
La terapia de agua para suculentas es una técnica efectiva para recuperar aquellas especies que sufrieron una fuerte deshidratación o estuvieron expuestas al sol por un tiempo prolongado. De todas formas se aconseja utilizar este procedimiento en contadas ocasiones por cada planta.