El Sharlotka es un pastel de manzana bastante ligero y esponjoso, con una textura similar a un bizcocho. Su ingrediente principal son las manzanas, que se cortan en rodajas finas y son envueltas con una masa suave, creando capas de fruta en el interior del pastel. Lo mejor es que la receta es bastante sencilla y no requiere ingredientes complicados.
Este postre tradicional ha sigo parte de la gastronomía rusa durante generaciones. Aunque no se conocen sus orígenes exactos, hay muchas versiones de su creación. Hay quienes dicen que lo creó un pastelero que estaba enamorado de una chica llamada Charlotte y en homenaje lo bautizó Sharlotka. Pero hay otros que aseguran que esta receta surgió como una solución cuando se buscaban preparaciones económicas y fáciles de elaborar, ya que requería ingredientes básicos y comunes como las manzanas, la harina y el azúcar.
Ingredientes
- 5 manzanas medianas
- 5 huevos
- 225 gr de azúcar
- 170 gr de harina de repostería
- Esencia de vainilla
- 1 cucharadita de canela molida
- Azúcar glas para decorar
Modo de preparación
El primer paso de la receta es preparar las manzanas. Primero debes pelarlas, luego hay que quitarles el corazón y por último trocearlas.
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Puedes cortarlas como quieras, aunque es recomendable hacer trocitos no muy grandes para que se cocinen al mismo tiempo que la masa del pastel y queden jugosas.
Coloca la manzana troceada en un recipiente y agrega un poco de canela. Mezcla bien para que el sabor se impregne en toda la fruta y luego tapa con film y deja reposar.
El siguiente paso es preparar el molde, en este caso utilizamos uno de 22 centímetros de diámetro y es desmontable. Tienes que engrasarlo levemente y luego cubrirlo con papel de hornear en la base y los laterales. De esta forma nos aseguramos un desmolde seguro.
A continuación, prepara la masa. Para eso coloca los huevos y el azúcar en un bowl. Bate ambos ingredientes con batidor eléctrica o de mano hasta conseguir una preparación blanquecina y que haya triplicado su volúmen. Este paso es clave para meterle aire a la mezcla y que luego el pastel quede esponjoso y suave.
Cuando tengas la preparación lista, añade la vainilla e integrala con batidor de mano.
Por último, debes agregar la harina tamizada y también debes integrarla de manera manual, realizando movimientos envolventes para no perder el aire. No debes mezclar mucho, solo un par de movimientos hasta que la masa quede sin restos de harina y bien lisa.
Ahora es momento de preparar el pastel. Primero coloca todas las manzanas en el molde, distribuyelas muy bien y sobre ellas vierte la masa. Con mucho cuidado de que no se baje la mezcla, debes mover suavemente para que la masa penetre entre las manzanas y estas queden repartidas de forma homogénea.
Cuando este listo, hornea en un horno precalentado a 180°C, idealmente con calor arriba y abajo, por 50 minutos aproximadamente. Haz la prueba del palillo para asegurarte que el pastel esta bien cocinado.
Después de retirar el pastel del horno tienes que colocarlo sobre una rejilla y dejarlo enfriar completamente antes de desmoldarlo.
Antes de servir el pastel puedes espolvorearlo con un poco de azúcar glas para que quede más atractivo y ya estará listo para comer.
Puedes acompañar este delicioso pastel con cualquier infusión, aunque si quieres seguir la tradición de la receta tendrás que servirlo con una bocha de helado o un poco de crema batida.