El bizcocho alto y bien dorado dejó de ser solo una postal típica de las publicidades y la receta resulta tan sencilla que puedes realizar en casa, en cuestión de minutos y con muy pocos ingredientes.
Sucede que la receta del típico bizcocho alto, también conocido como como bizcocho genovés, es sumamente fácil de elaborar y lo más asombroso es que puede ser súper esponjoso sin la necesidad de usar polvo de hornear o levadura.
Entonces, sin más preámbulos, te dejamos a continuación el paso a paso para que puedas elaborar un exquisito bizcocho dulce para la merienda sin tener que separar las yemas de las claras. Se trata de, nada más y nada menos que, la preparación madre de todas las que existen en la actualidad para elaborar este tipo de bizcochuelos.
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Ingredientes:
- 7 huevos
- 210 gr de harina de trigo
- 210 g de azúcar
- 1 cucharadita de sal
- Esencia de vainilla
- Ralladura de limón
Modo de preparación:
El primer paso de esta receta con la que se obtiene un irresistible bizcocho dulce consiste en colocar en un bowl bien profundo los huevos, el azúcar, la esencia de vainilla y la ralladura de limón.
Luego, vas a utilizar la batidora eléctrica para batir estos ingredientes durante varios minutos. Para identificar que la mezcla está al punto deseado, basta con apagar la batidora, levantarla un poco y si al contar 8 segundos la mezcla no se ha hundido, significa que está lista.
A continuación, vas a agregar la tercera parte de la mezcla de los huevos a otro bowl en donde debe estar la harina tamizada y la pizca de sal. Para integrar la mezcla con los ingredientes secos vas a emplear una espátula y siempre con movimientos envolventes.
Cuando estas partes se encuentren perfectamente integradas, debes incorporar la totalidad de la mezcla de los huevos y continuar mezclando por unos minutos más, hasta obtener una preparación uniforme y sin grumos.
Luego, vas a volcar toda la mezcla en un molde de aproximadamente 20 centímetros de diámetro, forrado con papel manteca o, en caso que no tengas este elemento, puedes optar por enmantecar y enharinar el molde.
Seguidamente lo llevamos a un horno precalentado a 150° durante un tiempo estimado de 45 minutos. Es fundamental no abrir la puerta del horno durante el proceso de cocción para evitar que el bizcocho baje.
Cumplido este tiempo, o cuando podamos apreciar que se encuentra bien dorado, vamos a introducir un palillo o palito de brochet en el centro y si este sale totalmente seco significa que el bizcocho está perfectamente cocido.
Una vez que lo sacamos del horno lo dejamos reposar en el molde por unos 5 minutos y recién procedemos a desmoldarlo, lo dejamos enfriar un poco y este esponjoso, suave y rico bizcocho estará listo para degustar.
De esta manera, gracias a esta sencilla receta podrás tener una opción sumamente sencilla de elaborar para acompañar la merienda y lo mejor es que puedes conservar el bizcocho en una bolsa de plástico para que no se reseque o pierda su humedad característica durante varios días. Más fácil y rico, imposible.