Las almendras con fuente importante de vitaminas E, A, B1, B2, B3, B5, B6, B9, pero también aportan calcio, hierro, magnesio, fósforo, potasio, sodio, zinc, cobre, manganeso y selenio; motivo por el cual los especialistas sugieren incorporarla en cuanta receta se nos ocurra.
Entonces, teniendo en cuenta las valiosas propiedades de este alimento, te traemos hoy una receta súper fácil con las que podrás preparar unas deliciosas galletas para disfrutar durante la merienda. Lo mejor es que en pocos pasos obtendrás como resultado un bocadillo saludable y nutritivo.
Dicho esto, te dejamos a continuación el paso a paso para que puedas elaborar en casa esta exquisita preparación sin harina, sin huevos, sin azúcar y compuesta solamente de 2 ingredientes. Más fácil, imposible.
Ingredientes:
200 gr de almendras
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300 gr de manzanas
Modo de preparación:
Replicar esta receta nutritiva resulta mucho más sencillo de lo que te imaginas, tal es así que en muy pocos pasos podrás degustar unas galletas sabrosas y livianas.
El primer paso consiste en colocar las almendras en una sartén para tostarlas a fuego bajo, este proceso permite modificar la textura, el color y el sabor de las almendras naturales, para que queden mucho más ricas.
Al cabo de unos minutos las retiras de la sartén y las vas a triturar en una procesadora o licuadora hasta que queden bien picadas.
A continuación, vas a hacer lo mismo con la manzana. Las vas a ubicar en la procesadora en trozos pequeños y las vas triturar por unos segundos. No es necesario que quede como puré, sino más bien en trozos pequeños.
En el siguiente paso, tienes que mezclar las almendras picadas con la manzana, empleando una espátula para que se integren perfectamente.
Luego, vas a aceitar con un pincel un molde de siliconas y vas a colocar allí la mezcla, procurando añadir la misma cantidad en cada uno de estos para que las galletas tengan un tamaño similar.
Por último vas a desmoldarlas sobre una fuente con papel manteca y la vas a llevar a horno a 180° durante 25 o 35 minutos.
Finalmente, cuando puedas ver que por encima tienen una coloración dorada, vas a proceder a retirarlas, las dejarás enfriar y, como resultado de esta simple receta, obtendrás así unas galletas deliciosas, livianas y super nutritivas para acompañar tu merienda.