Reproducir las plantas mediante esquejes, puede resultar un procedimiento bastante efectivo, pero también un tanto arriesgado, ya que puede que estos produzcan unas pocas raíces y sean insuficientes para conseguir que luego se adapten con fuerza al suelo.
Entonces, en esta nota te contamos el truco definitivo que utilizan los jardineros para conseguir que los esquejes de todas las plantas prosperen con éxito y queden en perfectas condiciones para multiplicar las especies más valiosas del jardín.
Lo primero que debes tener en cuenta es que se trata de una técnica para la que se necesita mucha paciencia y un minuciosa atención, ya que solo así los plantines crecerán fuertes y sanos.
Dicho esto, te contamos que para construir tu esquejera necesitarás un bidón de agua plástico vacío, de los que tiene una capacidad de aproximadamente 5 litros.
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Luego, vas a realizar una perforación a una altura de 6 centímetros, mediante la cual van a emanar los gases y el líquido sobrante. Y también vas a realizar un corte en la parte superior del bidón, sin completar el corte, de manera que quede como una especie de tapa que se pueda abrir y cerrar fácilmente.
Con el recipiente perfectamente marcado, vamos a añadir arena de mar, arena de río o algún sustrato enraizante en la base, hasta la altura del drenaje. Asimismo, vas a colocar un pedacito de algodón en el agujero, para evitar que se escape la arena.
Posteriormente, vas a colocar 8 centímetros más del sustrato elegido y vas a regar hasta que el líquido comience a filtrar por el agujero del drenaje. De esa manera, podremos apreciar el punto de hidratación perfecto para que el suelo permanezca siempre húmedo.
Posteriormente, vas a tomar los esquejes, le vas a quitar las hojas ubicadas en la parte inferior del tallo y lo vas a embeber con la sábila de aloe vera, ya que resulta muy beneficiosa para que cicatrice la zona.
Después, debes ubicarlos dentro de tu esquejera, con la precaución de introducirlos hasta el punto en donde se encuentra el agujero de drenaje. Ni más ni menos.
Finalmente, al cabo de unos dos o tres meses, nuestros esquejes de jazmines, menta, limón, naranjos, rosales, tomate, potus, romero, lavanda y hasta de salvia; estarán repletos de raíces y listo para ser sembrados en un sitio definitivo.
Cuidados
Para que estos plantines arrojen una buena cantidad de raíces debes ubicar el bidón en un sitio donde la temperatura sea cercana a los 20°, donde reciba una buena iluminación; con sol directo a la mañana o cuando cae la tarde, pero el resto del día con semi sombra.
Además, si viven en un sitio donde el clima es cálido, lo mejor será que la esquejera permanezca siempre abierta para evitar que los esquejes terminen sufriendo el calor y las consecuencias de las altas temperaturas.
En conclusión, aplicando estos sencillos cuidados, conseguirás que tu esquejera a base de material reciclado te proporcione plantines sanos que se transformarán en plantas fuertes y resistentes que embellecen por completo tu jardín.