El vasto mundo de la plantas nos ofrece una increíble variedad de colores y aromas, pero en esta ocasión, nos vamos a centrar en las fresias, las cuales albergan cerca de 20 especies en su particular familia.
Las fresias son plantas que se distinguen por sus hermosas flores las cuales pueden llegar a variar en tonos y aromas característicos, ideales para la decoración de cualquier espacio incluyendo tu jardín.
Estas plantas son originarias de África del Sur pero su adaptación al clima y al suelo la han llevado a trascender sus fronteras y hoy es posible cultivarlas en cualquier parte del mundo.
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Dentro de su variedad de especies, elegimos tres fresias características de colores variados y aromas intensos que sin dudas querrás tener en tu jardín.
Freesia andersoniae
Dentro del amplio mundo de las fresias, esta especie se destaca por el resto gracias a sus flores, las cuales crecen en forma de vara muy diferente al resto. Estas pueden llegar a medir hasta seis centímetros de largo brindando colores como el blanco característico, aunque también se pueden encontrar con tonos naranja y tintes púrpuras en la base de los pétalos.
Fresia corymbosa
Por el lado de la fresia corymbosa, su particularidad radica en la disposición de las flores en forma de espiga. En ese sentido, esta planta nos ofrecerá una variada cantidad de flores que nacen de forma horizontal o flexionada hacia un costado. En cuanto a los colores, suelen aparecer en varias tonalidades de amarillos y en menor medida, se la puede encontrar en tonos blancos o rosas. Pueden llegar a presentar entre seis o diez flores por espiga.
Fresia grandiflora
En el caso de la fresia grandiflora, sus flores pueden variar en dos tonos característicos: rosa o rosada. Esto llevó a que se dividan en dos subespecies. Una denominada con el mismo nombre, la cual lleva una flor en tono rojo o escarlata que aparece durante la primavera o la conocida como occulta, la cual es más características en zonas boscosas. Esta última da una flor más cerrada en tono rosa.
Cuidados
A la hora de los cuidados para las fresias, debemos tener en cuenta que son plantas que crecen a partir de bulbos, los cuales requieren de un suelo húmedo pero bien drenado para evitar los encharcamientos.
En cuanto al riego, requieren una hidratación constante del suelo pero sin mucha cantidad. Durante la etapa de floración se recomienda mantenerlas bien hidratadas.
Por último, dejaremos un apartado especial para el tema de la iluminación. Las fresias son plantas que requieren de mucha iluminación pero no de manera directa dado que el sol podría estropear las flores. Tampoco resisten mucho las bajas temperaturas.