El romero es una planta aromática muy apreciada tanto por sus usos culinarios como así también por sus usos medicinales. Además, es una planta muy resistente y fácil de cultivar, que se adapta a diferentes condiciones climáticas y de suelo. Pero, ¿sabías que también puedes reproducir el romero en casa con solo un vaso de agua?.
En este caso, te enseñaremos paso a paso a reproducir tu planta de romero a partir de esquejes sumergidos en agua y así, potenciar los colores y aromas de tu jardín, al igual que incorporarlo en tus recetas diarias.
¿Qué es el romero?
El romero (Salvia rosmarinus) es una planta perenne de la familia de las lamiáceas, originaria del Mediterráneo. Tiene hojas pequeñas, verdes y aromáticas, y flores azules o blancas que se producen en primavera y verano. Puede alcanzar hasta 2 metros de altura y se utiliza como planta ornamental, condimento o remedio natural.
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¿Qué beneficios tiene el romero?
Esta planta tiene numerosas propiedades que son beneficiosas para la salud, entre las cuales, las más destacables son:
- Es un potente antioxidante, que ayuda a prevenir el envejecimiento celular y a proteger el organismo.
- Es un antiinflamatorio y analgésico natural, que alivia el dolor de cabeza, muscular o articular.
- Es un estimulante del sistema nervioso, que mejora la memoria, la concentración y el ánimo.
- Es un antiséptico y expectorante, que combate las infecciones respiratorias y facilita la eliminación de la mucosidad.
- Es un digestivo y carminativo, que favorece la digestión y previene los gases intestinales.
- Es un diurético y depurativo, que ayuda a eliminar las toxinas y los líquidos retenidos en el cuerpo.
- Es un regulador hormonal, que equilibra el ciclo menstrual y alivia los síntomas del síndrome premenstrual o la menopausia.
¿Cómo reproducir la planta de romero por esquejes en agua?
El romero se puede reproducir por semillas, por división de mata o por esquejes. Los esquejes son fragmentos de tallo de la planta que se cortan y se introducen en un medio adecuado para que desarrollen raíces y para ello necesitarás tan solo 3 cosas:
- Un vaso o recipiente transparente con agua limpia
- Un lugar bien luminoso aunque sin sol directo
Para su preparación sigue los pasos que detallamos a continuación:
Obtener un esqueje: Para ello, lo que debes hacer es recortar un pequeño gajo de 10 a 15 centímetros de largo. Para ello, ten en cuenta que deberás buscar el tallo más grueso. Sobre él, realizaremos un corte en la base de nuestra planta, preferentemente de manera oblicua con unas tijeras previamente desinfectadas.
Prepara el esqueje: a tal fin, pasaremos a despejar la parte inferior (de 5 a 7.5 centímetros aproximadamente) donde se deben retirar las hojas de la planta dejando al descubierto su tallo leñoso. De esta manera, los esquejes estarán listos ser sumergidos en agua.
Coloca los esquejes en agua: Toma el vaso o en su defecto el recipiente que hayas elegido e incorpora el agua. A continuación, introduce el extremo del tallo pero evita que éstos toquen el fondo del recipiente. Luego, coloca el vaso en un lugar luminoso, donde puedas evitar las corrientes de aire y los cambios abruptos de temperatura.
Mantenimiento de los esquejes: Cambia el agua del recipiente por completo cada 3 días. Esto facilitará que el agua se mantenga limpia y bien oxigenada. Pasadas las primeras 2 semanas, el tallo comenzará a mostrar pequeños bultos de color blancuzco que a través de los días se convertirán en las primeras raíces de la nueva planta.
Transplante de los esquejes: Cuando las raíces hayan alcanzado al menos unos 5 a 7 centímetros de largo podrás pasarlo a tierra. A tal fin, agrega en una maceta un sustrato ligero y con buen drenaje y riega con moderación al menos hasta que la planta consiga adaptarse.
¿Cómo cuidar el romero?
Al ser una planta que requiere de pocos cuidados, para lograr que la misma crezca sana y fuerte, solo deberás tener en cuenta lo siguiente:
- Ubicación: Ubica la planta en un lugar ventilado donde pueda recibir por lo menos unas 5 a 7 horas de luz al día.
- Riego: Si bien el romero puede resistir una sequía, no logrará superar un terreno húmedo, así que mantenlo a resguardo.
- Abono: Durante la primavera y el verano, lo mejor sería fertilizar la planta para lo cual puedes valerte de un fertilizante orgánico.
- Poda: Luego de la floración, elimina ramas secas, dañadas o enfermas, esto además de darle forma a la planta estimulará su crecimiento.
¿Cómo usar el romero?
Al ser una planta muy versátil aquí te describiremos 4 usos básicos que puedes darle:
Como condimento: El romero tiene un sabor intenso y ligeramente amargo, que combina muy bien con carnes, pescados, verduras, legumbres, quesos o panes. Puedes usar las hojas frescas o secas, enteras o picadas, para aromatizar tus platos. También puedes hacer aceite o vinagre de romero, macerando las hojas en estos líquidos durante unas semanas.
Como infusión: El romero tiene un efecto estimulante y digestivo, que ayuda a combatir el cansancio, el estrés o los problemas estomacales. Puedes preparar una infusión con una cucharadita de hojas secas por cada taza de agua hirviendo. Deja reposar unos 10 minutos y cuela. Puedes tomar hasta tres tazas al día, preferiblemente después de las comidas.
Como remedio natural: El romero tiene propiedades antiinflamatorias, analgésicas, antisépticas y cicatrizantes, que se pueden aprovechar para tratar diversas dolencias. Puedes aplicar una compresa empapada en infusión de romero sobre la zona afectada, para aliviar el dolor de cabeza, muscular o articular. También puedes hacer un enjuague bucal con infusión de romero, para combatir el mal aliento, las llagas o las encías inflamadas. O puedes hacer un ungüento con aceite de oliva y hojas de romero machacadas, para curar heridas, quemaduras o picaduras.
Como cosmético: El romero tiene propiedades tonificantes, astringentes y antioxidantes, que ayudan a mejorar el aspecto de la piel y el cabello. Puedes hacer una loción con infusión de romero y vinagre de manzana, para limpiar y tonificar la piel grasa o con acné. También puedes hacer un champú con infusión de romero y jabón neutro rallado, para fortalecer y dar brillo al cabello. O puedes hacer un masaje con aceite esencial de romero diluido en aceite vegetal, para estimular la circulación y prevenir la caída del cabello.