De seguro en más de una oportunidad te ha pasado que ves el cielo y comienzas a buscar en las nubes formas de animales, personas u objetos, de hecho esto es algo que solemos ver mucho en las películas cuando los protagonistas se recuestan en el pasto y miran fijamente el cielo mencionando cada elemento que encuentran. Al parecer la ciencia ha encontrado la respuesta a este divertido fenómeno.
Seguramente nunca te has preguntado si la ciencia tiene alguna respuesta ante este fenómeno que ocurre cuando miramos las nubes, pero si, varios expertos han estudiado este fenómeno y le han encontrado una explicación a este, de hecho lo denominaron como Pareidolia.
Se trata de un fenómeno psicológico que evidencia la capacidad que tiene nuestro cerebro para procesas la información que nos rodea y utilizarla para nuestra supervivencia. Este fenómeno ocurre cuando el cerebro le adjudica una identidad conocida a cualquier objeto, área o paisaje de la naturaleza, se trata de un acto reflejo involuntario.
Este fenómeno se produce cuando percibimos una información sensorial visual y la misma se procesa por determinados mecanismos especializados que nos permiten codificar información que recibimos y la misma se traduce hasta que obtengamos una respuesta.
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Se trata de una herramienta de defensa que es consecuencia de una adaptación evolutiva que favorece la supervivencia de las especies a lo largo de la Historia. Puntualmente lo que hace es perpetuar nuestra supervivencia, siendo una alarma natural contra depredadores, por este motivo, en cuestión de segundos nuestro cerebro distingue a familiares así como también rostros desconocidos que pueden ser potenciales enemigos.
Ahora que conoces el motivo por el cual tendemos a ver figuras conocidas en las nubes, a continuación te dejamos unas hermosas obras de arte realizadas en base a estas extrañas figuras que podemos identificar en el cielo.
Divertidas figuras con nubes
En este caso podemos ver como de una nube pasamos a un tierno perrito que cuenta con un pelaje largo y lacio, aquí quien vio esta nube le añadió su ojito cerrado, un hocico y oreja para que se detecte fácilmente la figura que vio.
Si queremos arrancar con energía el día o salir con una sonrisa en la cara podríamos mirar afuera, quizás alguna nube se asoma para saludarnos.
En este caso nos encontramos con una nube que se asoma para mostrarnos una enorme sonrisa.
Y en esta oportunidad podemos encontrarnos con dos traviesos perritos que parecen estar charlando rodeados de otras nubes.
Aquí se refleja como la pareidolia actúa en diversos elementos como la ciencia lo advirtió, pues en este caso vemos un perro en la nube, pero la roca que está debajo también puede ser un tierno perrito.