En el mundo de la pastelería, existe un dulce protagonista que ha conquistado el corazón de muchos, estamos hablando de las magdalenas, esas pequeñas delicias también conocidas como cupcakes. Aunque solemos asociarlas con decoraciones elaboradas en ocasiones especiales como cumpleaños, lo cierto es que esta receta también se puede disfrutar en momentos cotidianos, como en la merienda.
Hoy, queremos compartir contigo una receta que no solo te permitirá deleitarte con estas exquisitas magdalenas, sino que también te sorprenderá con un ingrediente especial. Esta versión lleva yogurt, el cual aporta un toque único y delicioso a esta preparación, elevando su sabor y su esponjosidad.
Ingredientes
- 300 gr de harina común
- 80 ml de manteca derretida
- 60 ml leche fría
- 60 ml de aceite de girasol
- 4 huevos grandes
- 150 gr de azúcar
- Pizca de sal
- 125 gr de yogur natural sin azúcar
- 1 cda de esencia de vainilla
- 16 gr de polvo de hornear
- Ralladura de un limón o naranja
Modo de preparación
El primer paso de la receta es colocar los huevos y el azúcar en un recipiente amplio. Bate ambos ingredientes hasta que se forme una preparación de color blanquecina.
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Agrega la ralladura de limón o naranja y sigue batiendo a baja velocidad hasta integrarla.
A continuación tienes que agregar el producto estrella de esta receta: el yogurt. Suma este ingrediente y continúa mezclando.
Sin dejar de mezclar añade la esencia de vainilla, luego la leche fría, después la manteca derretida poco a poco y el aceite de girasol.
Una vez que hayas integrado todos los ingredientes líquidos, detiene el batido y poco a poco añade la harina con el polvo de hornear previamente tamizados.
Sigue batiendo a baja velocidad hasta integrar toda la harina y conseguir una preparación homogenea, sin grumos y que no sea demasiado liquida ni tampoco demasiado espesa.
Por último agrega una pizca de sal para nivelar los sabores y mezcla bien para integrarla.
El siguiente paso es muy importante. Tienes que tapar el bowl y llevarlo a la heladera por 30 minutos o una hora. La masa fría hará que las magdalenas crezcan mucho mejor.
Un rato antes de sacar la preparación de la heladera, enciende el horno a 250° C, preferentemente con calor arriba y abajo, pero cuando metas la bandeja de magdalenas a hornear ponla en el medio, baja la temperatura a 180° y apaga el fuego de arriba.
Cuando la masa ya este fría, prepara los moldes en los que cocinaras las magdalenas. Puedes usar un molde especial para este tipo de bizcochos, aunque también puedes utilizar pirotines o ambos para asegurarte de que queden perfectos.
Rellena cada espacio del molde sin llegar hasta arriba del todo, ya que en el horno la mezcla va a crecer. Luego espolvorea un poco de azúcar por arriba.
El tiempo de cocción depende de cada horno. Te aconsejo que pasados los 20 minutos chequees metiendo un palito muy fino en alguna de las magdalenas, si el palo sale seco saca la bandeja y si sale húmedo déjalas un tiempo más.
Una vez que estén listas, déjalas enfriar y luego disfruta de esta delicia. Como habrás notado en el paso a paso es una receta muy fácil de hacer y con un resultado increíble.