Cuando hablamos de repostería, tenemos que destacar algunas recetas que trascienden el tiempo y se convierten en verdaderos clásicos. Uno de ellos es el irresistible roll de canela, un bocadito ideal para disfrutar de sabores reconfortantes.
Pero en esta receta hay algo especial, algo que lo hace aún más tentador. Hoy te presentamos una versión sin TACC, perfecta para aquellos que son intolerantes al gluten o simplemente desean evitarlo en su alimentación.
Esta preparación nos regala un bocadito esponjoso, que conserva toda la magia de los rolls de canela tradicionales. Además de ser apta para los intolerantes al gluten, esta versión es una opción ideal para aquellos que buscan una alternativa más saludable, sin renunciar al sabor y la textura. Prepararlos en casa se convierte en una experiencia gratificante, llena de aroma y sabor, que puede disfrutarse en cualquier momento del día, no dejes de hacerlos.
Ingredientes
Masa
- 150 gr de almidón de maíz
- 100 gr de fécula de mandioca
- 50 gr de leche en polvo
- 50 gr de harina de arroz
- 50 gr de harina de sorgo
- 1 cdita de polvo de hornear
- 1 cdita de goma xántica
- 100 gr de azúcar
- 1 huevo
- 50 gr de manteca pomada
- 100 cc de leche tibia
- 10 gr de levadura
- 1 cdita de azúcar
- 100 cc de agua tibia
- Ralladura de 1 naranja
Para el interior
- 4 cdas de azúcar
- 2 cdas de canela en polvo
Modo de preparación
El primer paso de la receta es armar un mix de harinas que reemplazaran a la harina común de trigo.
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Para hacer este mix toma un recipiente y coloca el almidón de maíz, la fécula de mandioca o fécula de papa, la leche en polvo que, si no quieres usarla podes reemplazarla por más harina de sorgo o harina de trigo sarraceno. También lleva un poco de harina de arroz y harina de sorgo que, en caso de no conseguir, también puede reemplazarse por harina de arroz.
Por último, agrega polvo para hornear, goma xántica que le dará elasticidad a la masa y azúcar. Mezcla muy bien todos los ingredientes.
En otro recipiente tienes que activar la levadura, puedes usar levadura seca o fresca. Debes mezclarla con una cucharadita de azúcar y 100 cc de agua tibia. Mezcla bien y déjala 5 minutos en reposo hasta que espume.
Una vez que la levadura creció, tienes que agregarla al mix de ingredientes secos que preparaste antes. También agrega 1 huevo, 100 cc de leche y algo para saborizar como la ralladura de una naranja o esencia de vainilla.
El siguiente paso es integrar poco a poco todos los ingredientes para formar la masa. La consistencia es un poco pesada y pegajosa.
Después, debes añadir la manteca pomada, es decir, a temperatura ambiente y blanda. Amasa con tus manos para integrarla. Al principio puede costar, pero después de unos minutos ya estará integrada.
A continuación tapa la masa y déjala descansar por 15 minutos. Después de ese tiempo pásala a una superficie plana enharinada con alguna harina sin gluten, por ejemplo, harina de arroz.
Para formar un bollo liso y suave debes amasar brevemente. Como te dijimos antes, es una masa pegajosa, pero es importante que no agregues demasiada harina en este momento porque la vas a secar de más. Asique, lo mejor es utilizar en una mano y un cornet o algún utensilio de cocina en la otra.
Una vez que tengas un bollo liso y que no se pegue en los dedos, estira la masa hasta que quede fina y con forma de rectángulo. Luego, debes pincelarla con manteca pomada.
Por otro lado, prepara la mezcla de azúcar y canela que va en el centro de los rolls. Las proporciones son opcionales, aunque te recomiendo usar 4 cucharadas de azúcar y 2 de canela en polvo. Mezcla muy bien y espolvorea de manera pareja por toda la masa.
Ya casi llegando al final de la receta hay que darle forma. Con mucho cuidado comienza a enrollar la masa para formar un cilindro.
Una vez que tienes el cilindro hecho, corta las porciones con ayuda de un hilo fino, este realiza un corte mucho mas limpio que un cuchillo.
Cuando tengas todas las porciones listas, enmanteca la fuente en la que vas a cocinar los rolls de canela y acomódalos uno al lado del otro. A continuación, tápalos y déjalos descansar por 15 minutos más.
El último paso de la receta es cocinarlos en un horno precalentado a 180°C por 30 minutos. Después de ese tiempo ya estarán listos para disfrutar. Si quieres darle un toque final puedes decorarlo con glase, chocolate o lo que quieras.