Una creencia que se viene reproduciendo desde hace siglos y de generación en generación es que el consumo de zanahoria es beneficioso para la vista. Pero ahora, la ciencia se mete en juego y busca develar que hay de cierto en dicha aseveración.
Con base en conocimiento del cuerpo humano que posee la ciencia, en este caso se intentará iluminar el mito sobre los beneficios de la zanahoria en la visión.
En principio, vamos a destacar que esta verdura es conocida por sus altas dosis de betacaroteno, el cual ayuda al cuerpo al convertir ciertas sustancias en vitamina A.
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De aquí que parte el mito que rodea a la zanahoria, dado que la ciencia nos ha revelado la importancia de esta sustancia en el desarrollo de nuestra vista.
La vitamina A juega un papel importante en nuestra visión y su consumo previene enfermedades oculares como lo pueden ser la cegara o las cataratas.
Además, se suma el dato que la falta de dicha vitamina es la causante de problemas infantiles en la visión, demostrando la importancia que adquiere en nuestros ojos. Pero pese a estos datos, la relación entre la zanahoria y la visión no es tan estrecha como aparenta serlo.
La base del cuerpo humano
Si bien se podría afirmar que consumir zanahoria aumenta la posibilidad de generar vitamina A, lo cierto es que esta no sería la única opción para lograr este objetivo, el cual cabe aclarar que solo funcionará a manera preventiva y nunca para revertir el daño y hecho.
En ese sentido, la ciencia prefiere promulgar la idea que una buena alimentación que cuente con todos los nutrientes necesarios para el cuerpo será mucho mejor que centrase en solo componente. Además, la tan ansiada vitamina A para mantener saludable a nuestra visión se puede encontrar tanto en zanahorias como en batatas, calabaza, huevos y verduras de hoja verde.