Si estás buscando una forma diferente de disfrutar los clásicos aros de cebolla, esta es la receta indicada. En el día de hoy te traemos una preparación que no solo es fácil de preparar, sino también económica y perfecta para compartir en familia.
El relleno de estos aros de cebolla es una combinación de quesos y fiambres que se funden en tu boca mientras disfrutas de un bocado delicioso. No podrás resistirte a probarlos. Esta receta es ideal para sumar a tu picada del fin de semana y sorprender a todos con un toque original y sabroso.
Ingredientes
- 1 cebolla grande
- 450 gr de queso crema
- 200 gr de queso mozzarella
- 1 taza de cebollín picado
- Panceta
- Jamón cocido
- 2 huevos
- Pan rallado o panko
- Harina
- Aceite para freír
Modo de preparación
El primer paso es pelar y cortar la cebolla en aros de 1 dedo de grosor aproximadamente. Lo ideal es que sea una cebolla grande para poder separarla en aros grades y aros chicos.
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El siguiente paso de la receta es poner los aros en un recipiente con agua fría para mantenerla hidratada mientras preparas el relleno.
Por otro lado, prepara el relleno. En un recipiente coloca un queso crema que te guste, súmale el queso mozzarella rallado y el cebollín picado. Mezcla bien todos los ingredientes.
Luego corta 4 fetas de jamón cocido y 4 fetas de panceta. A esta ultima puedes saltearla un poco para que quede crocante.
Suma ambos ingredientes al relleno y mezcla bien para integrarlos.
Coloca los aros de cebolla en una bandeja con papel de hornear en la base. Agrega un poco de relleno en el centro de los aros y presiona bien para que queden compactos.
Luego lleva los aros rellenos al congelador o freezer por una hora como mínimo para que se congelen.
Una vez que están congeladas, prepara las mezclas para empanizarlas. Primero bate dos huevos con un poco de leche. En otro recipiente agrega el pan rallado o panko y en otro un poco de harina.
Primero pasa los aros de cebolla por harina, luego por el huevo y finalmente por el pan.
Si quieres asegurarte de que quede bien empanizado, pásalo nuevamente por huevo y por pan.
Cuando ya los tengas todos listos, debes freírlos en abundante aceite caliente entre 3 y 5 minutos, hasta que tengan color dorado.
Una vez fritos, déjalos en un papel absorbente para escurrir el exceso de grasa y ya tienes terminada la receta. Puedes acompañarlos con alguna salsa o disfrutarlos solos.