Hoy queremos compartir contigo una receta que te sorprenderá por su sencillez y su delicioso sabor. Se trata de las famosas "teresitas", un postre que se prepara en tan solo 15 minutos y con pocos ingredientes.
Las teresitas son un clásico entre la gran cantidad de sensaciones que nos propone la gastronomía asturiana, y aunque su origen exacto es incierto, se dice que provienen de una antigua receta familiar transmitida de generación en generación. Esta exquisita preparación consiste en una fina masa de hojaldre crujiente y dorada, cuidadosamente rellena con una irresistible crema pastelera de textura suave y dulce.
Son ideales como postre después de una cena especial, ya que su presentación elegante y su sabor único, conquistarán a tus invitados. Sin embargo, por su simple preparación, también son una opción perfecta para la merienda, acompañadas de alguna infusión, sea ésta café, té o mate.
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Ingredientes
- 2 planchas de masa de hojaldre
- Aceite
- Azúcar
- Canela en polvo
Para la crema pastelera
- 1 litro de leche
- 1 palito de canela
- Piel de 1 limón
- Piel de 1 naranja
- 100 gr de azúcar
- 4 yemas de huevo
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 5 cucharadas de maicena
Modo de preparación
Comienza la receta preparando la crema. Para eso separa una taza del litro de leche y al resto viertelo en una cacerola con la canela, la piel de los cítricos y la azúcar. Mezcla bien todos los ingredientes y cocina por 5 minutos. Luego de ese tiempo, apaga el fuego, tapa la cacerola y deja reposar.
Mientras tanto, vierte la taza de leche en un bowl, agrega las yemas, la esencia de vainilla y mezcla bien para integrar.
El siguiente paso es agregar la maicena y batir muy bien hasta que se disuelva completamente y no queden grumos.
A continuación cuela la leche de la cacerola y luego vierte la leche con las yemas y la maicena poco a poco, sin dejar de revolver.
Ahora vuelca toda esta preparación en una cacerola y cocina a fuego medio, sin dejar de revolver, hasta que espese. Una vez que esta lista, vuélcala en un recipiente, cubre con film (éste debe hacer contacto con la masa) y deja enfriar en la heladera por 2 horas.
Por otro lado, toma las planchas de hojaldre, dobla cada una a la mitad y presiona con un palote para que se peguen. Luego corta cuadrados del mismo tamaño.
Fríe cada cuadrado de masa en abundante aceite caliente hasta que estén bien doradas de ambos lados, a continuación, déjalas escurrir en un papel absorbente de forma tal que que puedas quitar el exceso de grasa. Finalmente, rebózala con azúcar y espolvorea algo de canela, esto le agregará sabor y dulzor.
Una vez que tengas todos los cuadrados de masa listos, retira la crema de la heladera, bate por alrededor de un minuto para que vuelva a tomar la consistencia ideal y traspasa el contenido de tu recipiente a una manga pastelera.
Por último, y con motivo de finalizar la receta, haz un hueco en la parte de arriba del hojaldre y rellena con un poco de crema. Repite con el resto de los cuadrados de masa y disfruta de esta delicia.