El ventilador de pie que tenemos en casa, puede ser uno de los electrodomésticos que más suciedad acumula y por eso es fundamental efectuar su limpieza con frecuencia para evitar que expulse partículas, llenas de los ácaros y bacterias durante su uso.
Sin embargo, lejos de los procedimiento convencionales, te enseñaremos cómo limpiar tu ventilador en casa con muy pocos ingredientes y sin necesidad de desarmarlo. Un truco de limpieza sumamente efectivo que sin dudas querrás poner a prueba antes que comiencen las estaciones de altas temperaturas.
El primer paso para dejar nuestro ventilador reluciente y libre de polvo, mugre y grasa es preparar en un bowl una mezcla compuesta por una cucharada de pasta de dientes, 3 cucharadas de vinagre blanco, 300 cc de agua tibia, 3 cucharadas de detergente y tres cucharadas de alcohol.
Tras integrar perfectamente todos los ingredientes con una cuchara, colocaremos esta solución en un recipiente con atomizador, el cual nos permitirá arrojar el líquido en los cada rincón donde acumule suciedad el ventilador.
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Luego, rociamos la parrilla y las aspas del ventilador, con la precaución de hacerlo mientras el electrodoméstico se encuentra desenchufado y sin salpicar la zona donde se encuentra el motor.
Por último, debemos envolver el ventilador con una bolsa grande, excepto la parte del motor, y lo encenderemos a máxima potencia durante tres minutos, sujetando la bolsa desde la parte de abajo para que no sea expulsada por la fuerza del viento.
Una vez que retiremos la bolsa, notaremos como la rejilla y las aspas del ventilador lucen sin ningún tipo de suciedad gracias a este sencillo truco, algo muy importante para garantizar un funcionamiento eficiente del ventilador y también para mejorar la calidad del aire.
¿Por qué mantenerlo siempre limpio?
El polvo que acumula el ventilador puede disminuir hasta un 30% su capacidad para refrescar los ambientes del hogar. Asimismo, si sus aspas o rejillas están cubiertas de mugre, al encenderlo el polvo que expulsa puede ocasionar enfermedades respiratorias.
En conclusión, teniendo en cuenta estos datos, podemos decir que es fundamental aplicar al ventilador una limpieza frecuente mediante este sencillo truco, no sin dejar de hacer hincapié en la importancia de secar muy bien todas las aberturas antes de ponerlo en funcionamiento para evitar accidentes.