Los manzanos son consideradas de las mejores plantas o árboles frutales para aprender a injertar. Sus semillas una vez plantadas, no producen un fruto igual al del árbol que provienen, por lo cual, al injertar mejoraremos su producción y reduciremos la susceptibilidad a enfermedades.
Hoy te enseñaremos como hacer un injerto en una planta de manzana en maceta y dividiremos el proceso en dos partes, el injerto y el trasplante.
Materiales:
- Una planta de manzana previamente germinada
- Tijera de podar
- Cuchillo con filo
- Una tira de plástico
- Una maceta grande
- Tierra negra mezclada con humus de lombriz
Respecto al Injerto
El primer paso es cortar con una tierra de podar la mitad una rama que no haya sido injertada de nuestro Manzano y la descartaremos, realizaremos con un cuchillo un tajo vertical en el tallo.
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Luego, utilizaremos una rama de nuestra planta que sí haya dado frutos y con la tijera de podar cortaremos un pedazo un poco más grande que el tajo del tallo y usando un cuchillo pelamos la corteza. Una vez hecho esto, introduciremos el esqueje en el tajo.
Para finalizar con esta etapa vamos a cubrir el injerto co con el plástico, haciendo un nudo a lo último para que no se suelte.
Respecto al Trasplante
Este paso es muy importante ya que le dará espacio a nuestro Manzano para que crezca, tenga un mayor desarrollo y pueda fructificar, si lo dejamos en una maceta pequeña su proceso de crecimiento estará limitado.
En la maceta grande utilizaremos tierra negra mezclada con humus de lombriz que ayudará a que su planta tenga los nutrientes necesarios y a que las raíces se puedan desarrollar con mejor facilidad, procederemos a colocar nuestra planta y retiramos el plástico que la envuelve.
Retiramos las malezas y el último paso es agregar más sustrato hasta tapar completamente las raíces de nuestra planta.
Ahora solo nos queda esperar a que nuestra planta nos de sus mejores frutos.