Con el auge de la flora y vegetación en los hogares, las plantas aromáticas son una de las preferidas. Esto responde a sus múltiples beneficios, desde decorativos, hasta aromáticos y para condimentar comidas. Los cuidados son muy sencillos y cuenta con una amplia variedad de especies.
Son ideales para cultivarse en exteriores, siempre teniendo en cuenta una correcta luminosidad diaria, riegos constantes, brindarle los nutrientes necesarios y una maceta con agujeros para colaborar con el drenaje. Hay plantas aromáticas de todos los tamaños, colores y para el uso que se necesite.
Las opciones ideales para el jardín
La lavanda es una de las especies que más se repiten en los jardines del hogar, sus fáciles cuidados y aroma tan particular son las principales características. Es una de las más resistentes para exteriores, ya que se adapta a cualquier terreno. Los principales consejos son ubicarlas en macetas grandes y que cuenten con un correcto drenaje. Regar una vez por semana.
El orégano, gracias a sus múltiples usos, es otra de las plantas aromáticas más elegidas. La iluminación es muy importante en esta especie, por lo que debe ubicarse en zonas donde les dé luz solar casi todo el día. Necesita pocos riegos, esperando siempre que se seque su tierra antes de aplicarles agua nuevamente.
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Otra planta aromática que se combina con el arte culinario es la menta, pero también funciona como repelente de mosquitos. Su característica fragancia aportará frescura al hogar, por lo que se pueden colocar ramas por cualquier espacio. El secreto para que se desarrolle correctamente es regarla regularmente y de forma abundante, sin que le dé el sol directo.
El tomillo además de su particular aroma, también cuenta con propiedades medicinales. Se adapta a cualquier tipo de suelo, siempre y cuando reciba mucho sol y riegos moderados. El secreto detrás de esta especie de planta es su drenaje, preferentemente realizando agujeros debajo de la maceta y en el mismo sustrato.
La última recomendación se trata del perejil, otra planta que es muy bien recibida por las comidas para saborizar, condimentar y aromatizar los platos. Lo ideal es que reciban luz solar constante, y es importante mantener el sustrato húmedo, sin dejarlo secar. En caso de que sus hojas se sequen, se podan para que no afecten al resto y broten nuevamente con su color verde característico.
Como se ha visto, las plantas aromáticas, además de embellecer el jardín, cumplen múltiples funciones, siendo sus utilidades en la cocina y para aromatizar espacios las principales. Sus cuidados son muy sencillos, siempre respetando la iluminación, riego y sustrato que necesita cada una para desarrollarse y crecer correctamente. Aroma, sabor y medicinal: todo gracias a estas especies tan prácticas para el hogar.