La existencia de agua en nuestro planeta es uno de los principales misterios que los científicos buscan develar, dado que su presencia es la principal causante de vida. A raíz de ello, investigadores de la NASA encontraron una pista particular para poder develar el enigma.
Se trata de un cometa que se encuentra en el cinturón de asteroides, detectado por uno de los más recientes y trascendentales instrumentos de la NASA para la exploración del universo: el telescopio James Webb.
Este telescopio fue puesto en órbita el 25 de diciembre de 2021 y cuenta con una amplia tecnología que permite explorar el espacio exterior con amplios detalles.
En ese sentido, los científicos de la NASA han logrado confirmar por primera vez la existencia de gas (específicamente, vapor de agua) alrededor de un cometa en el cinturón principal de asteroides.
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Este descubrimiento lleva a pensar que gran parte del agua que contiene nuestro planeta podría estar conservada allí, dando paso a posibles explicaciones de cómo comenzó la vida en la Tierra.
“Entender la historia de la distribución del agua en el sistema solar nos ayudará a comprender otros sistemas planetarios y si podrían estar en camino de albergar un planeta similar a la Tierra” expresó Stefanie Milam, científica adjunta del proyecto del telescopio Webb para ciencia planetaria y coautora del estudio que da cuenta del hallazgo.
Prueba de agua
Nuestro Sistema Solar cuenta con dos amplios cinturones de cometas y asteroides. El primero está ubicado entre las órbitas de Marte y Júpiter y el segundo, conocido como cinturón de Kuiper comienza más allá de Neptuno donde la distancia con el sol hace que su temperatura sea realmente baja.
Lo curioso del caso es que, hasta llegada del James Webb, las especulaciones de cometas con partes de agua estaban reservadas para ese segundo cinturón (Kuiper) dado que la aproximación con el sol causaría una posible evaporación. Pero lo cierto es que el asteroide en cuestión (llamado Read) fue descubierto en el cinturón principal, ubicado entre Marte y Júpiter.
Si bien la NASA ya venía investigando que el sector albergará cuerpos celestes con agua, lo cierto es que probarlo no era una tarea fácil. Pero la llegada del James Webb logró superar ese obstáculo y ahora, se buscará determinar si el cinturón principal de asteroides es apto para contener una reserva de agua suficiente como para haberle dado vida a la Tierra.