Las suculentas son las plantas más elegidas, sobre todo al momento de decorar el interior del hogar, aunque podemos encontrarnos con alguna suculenta que es perfecta para darle un toque al jardín de nuestra casa o balcón. Atravesando la Semana Santa, hoy tenemos para vos una suculenta con una gran historia, la Corona de Cristo.
La suculenta Euphorbia milii, es muy conocida como Corona de Cristo o también como planta corona de espinas, su nombre viene ligado a la leyenda que sostiene que esta misma planta es la que se utilizó para la confección de la corona de espinas que Jesús utilizó. Dicha suculenta es proveniente de Madagascar, la misma es un arbusto que puede llegar a superar las alturas de 1 metro y lo que la caracteriza son las brácteas color rojo o rosado de sus llamativas flores.
La Corona de Cristo es muy resistente, pues la misma puede florecer todo el año, siempre y cuando se lleven a cabo todos los cuidados necesarios para que la misma crezca de forma sana y fuerte.
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A continuación te dejaremos los cuidados que la misma necesita para florecer todo el año de forma sana y fuerte, para así darle ese detalle único al espacio de tu hogar en el que la coloques.
Cuidados necesarios para la Corona de Cristo
Sustrato
Esta planta no exige mucho para su sustrato, pues lo único que necesita es que el mismo le brinde un buen drenaje, pues no es una planta que necesite muchos nutrientes pero si una base que no retenga la humedad y el agua mucho tiempo, una mezcla de turba y arena de río o fibra de coco es perfecto. En el caso de plantarla en el jardín, debe ubicarse donde no se estanque el agua al momento de regarla.
Iluminación
Esta planta debe encontrarse siempre a la luz del sol, pues de esta forma se desarolla mejor y produce más flores, si la tienes en el interior y la colocas en una parte donde le de plenamente la luz solar, es probable que la misma sufra quemaduras que con los días se pasarán y la misma se recuperará rápidamente.
Temperatura
Al ser una planta de hábitat tropical, la misma no tolera las temperaturas bajas como tampoco los veranos muy calurosos y secos, la temperatura perfecta para la misma es entre los 20° y 30°C.
Riego
Por último, esta suculenta puede soportar grandes temporadas sin recibir riego, por lo que solo debemos regarla cuando veamos que el sustrato se encuentre completamente seco, en ese momento se le debe dar a la planta un riego abundante, pero procurando no encharcarla.