El dicho suele decir que “sobre gustos no hay nada escrito”, pero en este caso la ciencia intentó definir por que a los seres humanos les atrae o prefieren un determinado color por sobre otro.
La explicación que nos deja la ciencia en este aspecto se basa en que, más allá del color, los que realmente entran en juego son los sentimientos o la afectividad del individuo que le hace torcer la decisión.
Según un artículo publicado en la revista de divulgación científica PNAS que pertenece a la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos, las elecciones en lo que a colores respecta, esta íntimamente relacionada con los sentimientos.
Por lo general, en la etapa infantil todos tendemos a encontrar nuestro color favorito, vinculado con los momentos de recreación y dibujo. Pero a ardida que vamos avanzando en el tiempo, esa elección parece ir variando.
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Esto se debe a una vinculación positiva o negativa a la cual se le asigna un determinado color, algo que solo sucede en el mundo humano.
Es por ello que la elección de un color favorito se debe a la representación que tenemos de él en base a nuestra experiencia en el mundo real. Seguramente un niño elija los colores más vivos que pueden representar a su personaje favorito, y en cambio un adolescente podría llegar optar por tonos más oscuros o sombríos según su estado de ánimo.
El favorito
En base a esta explicación, los estudios dan cuenta de que la mayoría de las personas (casi un 80%) prefieren el color azul por sobre la amplia gama de tonos que tenemos a nuestro alcance.
Según la ciencia, el azul suele asociarse directamente con el mar tranquilo, un oasis o también la inmensidad del cielo, lo cual ponen a nuestra mente en un estado de reposo agradable, influyendo así en nuestras elecciones.