Pese a convivir con ella durante miles de años, la naturaleza nunca deja de sorprender a la comunidad científica y estudios recientes han determinado un extraño compartimiento en las plantas que se consideran estresadas.
En principio, se podría determinar que una planta se puede estresar por diversos motivos. Los más comunes suelen ser la falta de agua o el corte en algunos de sus tallos.
Pero lo curioso de caso es que la ciencia logró encontrar nuevos signos que dan cuenta de que una planta se encuentra bajo este efecto y, aunque parezca raro, lo hacen mediante sonidos imperceptibles al oído humano.
El estudio que reveló este dato fue llevado a cabo por científicos de Harvard y la Universidad de Tel Aviv y publicados posteriormente en la prestigiosa revista Cell.
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Teniendo en cuenta que los humanos no pueden escuchar los sonidos que producen las plantas, los especialistas colocaron especies de tabaco y tomate en un recinto cerrado dotado con micrófonos capaces de descodificar más frecuencias de las que se pueden captar a través del oído.
Luego de la experiencia, lograron determinar que las plantas pueden generar cerca de cuarenta sonidos por hora solo si es que se encuentran bajo un notorio cuadro de estrés.
Causa y efecto
Ahora bien, como parte del estudio también quedó demostrado que la causa para que las plantas emitan sonidos radica en sus xilema, encargado de transportar agua y nutrientes desde sus raíces hasta sus tallos y hojas.
Aquí radica el sonido que emiten las plantas dado que la aparición de burbujas de aire produce un chasquido de baja frecuencia que puede ser captado por ciertos animales del ecosistema.
Según la ciencia, aún queda mucho para investigar sobre como es que producen sonido. Sin embargo, los investigadores están en condiciones de asegurar que las plantas suelen generar ruidos similares a la explosión de un pochocho en la olla.