La Craterostigma plantagineum, más conocida como "planta resurrección" ha sido objeto de varios estudios dado su increíble capacidad para resistir a los climas áridos y secos.
Teniendo en cuenta de que el calentamiento global es una de las principales preocupaciones del mundo moderno, la “planta resurrección” parece arrojar sobre la mesa algunos datos más que interesantes.
En principio, comenzaremos hablando de su morfología. La Craterostigma plantagineum es una planta pequeña que en condiciones óptimas se puede encontrar como una "alfombra" en el suelo, destacándose por sus colores azules y púrpuras.
Pero sin dudas lo que llama la atención de los expertos es la capacidad que ha demostrado esta planta para resistir a las épocas de sequía y revivir con una pequeña dosis de agua.
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Esta característica fue investigada más a fondo por la Universidad Estatal de Michigan (EE.UU) y a Universidad Heinrich Heine de Düsseldorf (Alemania) gracias a la financiación conjunta de ambos países.
Lo cierto es que los resultados arrojaron que esta increíble cualidad estaba dada por los genomas que componen la carga genética de la planta y lo más asombroso, que no son las únicas que poseen estas características.
Óctuple
La clave de la resurrección se encuentra alojada en la cantidad de copias de cromosomas con los que cuenta. Mientras que la mayoría de los animales poseen dos, esta planta tiene ocho.
Esta multiplicación genética es la clave para que esta planta sea resistente a la sequía dado que la un genoma óctuple otorga la posibilidad de producir una proteína más rápidamente.
Es por eso que la planta resurrección se gana el nombre gracias a estos genes asociados a la tolerancia la sequía. Pese a que esta multiplicación se encuentra en otros tipos de plantas, lo cierto es que la craterostigma plantagineum ha logrado un evolución notable en este punto.