En los últimos tiempos, las suculentas y cactus se han convertido en las plantas preferidas para la ornamentación de los jardines y espacios públicos, dado las características que presentan gracias a su amplio nivel de adaptación.
Teniendo en cuenta los cambios climáticos que impactan de lleno en los ecosistemas provocando, entre otras cosas, una disminución en las precipitaciones y aumento de las sequías, los cactus y las suculentas han sabido abrir paso ante las condiciones actuales.
Es por ello que, la adaptación que han logrado alcanzar estas plantas tras años de evolución, hoy las convierten en una gran fuente de agua, disminuyendo así el consumo de este recurso natural finito.
Sus hojas, tallos y flores poseen la capacidad de acumular el líquido que recolectan de las lluvias otorgando la particularidad de subsistir pese a la sequía reinante a lo largo del planeta.
Te podría interesar
Si bien existen miles de especies de suculentas, lo cierto es que la mayoría de ellas (incluidos los cactus) han ganado terreno en las ornamentaciones no solo por su increíble aspecto, sino también por requerir una baja cantidad de agua.
Ante ello, las suculentas se hacen presentes cada vez con más fuerza con el objetivo de decorar un espacio a la par de mantener un equilibrio necesario en cada ecosistema.
Balance
A la hora de elegir una suculenta o cactus para incorporar en tu jardín, hay que tener en cuenta que, además de requerir un bajo esfuerzo, también ayudan al equilibrio natural.
Con el avance de la sequía, estas plantas se abren paso y proporcionan un balance natural al mundo que las rodea. Así, las suculentas se convierten en fuente de alimento, agua incluso sobra para todas aquellas especies que ayudan a regular los ambientes, permitiendo que la vida continúa su ritmo natural.