Debido al calentamiento global, no ha nevado de manera importante en las sedes francesas que albergan el Campeonato Mundial de Esqui alpino. Según el pronóstico, no se esperan que haya nieve a largo plazo.
A partir de la próxima semana, se espera que ingrese un frente cálido que se desplace sobre las localidades de Courchevel y Meribel. De esta manera, se prevé que la temperatura se eleve por encima del punto de congelación y comience a derretir las superficies de carreras, una de las consecuencias del calentamiento global.
El clima cálido y la falta de nieve anularon casi un mes de carreras al comenzar la temporada. Sin dudas, el impacto de este fenómeno en el calendario está siendo palpable inclusive en enero y febrero.
“Hay una amenaza muy real para lo que conocemos y amamos el invierno”, expresó la destacada esquiadora estadounidense Mikaela Shiffrin. “Lo que esperamos es poder disfrutar del esquí, de los deportes de invierno y la recreación invernal durante muchos, muchos años por venir. Y eso está amenazado en este momento”, agregó la atleta preocupada por el deterioro de los glaciares a causa del calentamiento global.
Durante casi tres décadas, la FIS ha iniciado la temporada del Campeonato Mundial de Esquí Alpino a finales de octubre con un fin de semana de carreras en el glaciar Rettenbach en Soelden, Austria. La idea es llamar la atención hacia el circuito de carreras, y también motivar a los espectadores a pensar en reservar sus vacaciones de invierno y comenzar a comprar todo el equipamiento para este deporte.
La falta de nieve no es una problemática que ocurra en esta temporada, también sucedió en años anteriores. Las mejoras en producción de nieve natural, han hecho que se puedan disputar certámenes, pero los esquiadores y entrenadores dicen que necesitan cambios radicales en términos de calendario y selección de centros turísticos para las carreras.
“Estamos viendo glaciares que retroceden y en muy mal estado si se tiene un año con poca nieve o temperaturas tremendamente cálidas en el verano”, contó Paul Kristofic, jefe del equipo de esquí de Estados Unidos. “Muchas veces ahora estamos viendo menos nieve en Sudamérica, inviernos realmente cálidos aquí, o condiciones extremas en las que hace calor y luego nevará dos pies (60 centímetros) y luego también tienes un gran caos”, sostuvo el adiestrador.
Con este panorama desalentador, corren peligro las celebraciones de las demás competencias de Esquí. Lamentablemente, el calentamiento global está haciendo estragos en planeta y la falta de acciones humanas no avizoran un cambio positivo en el futuro.