Chlorophytum comosum es el nombre científico de la planta Malamadre, también conocida como planta cinta o lazo de amor. Es una planta originaria de Sudáfrica, de porte colgante y muy utilizada para decorar el hogar ya que aporta luminosidad y frescura a cualquier rincón.
Esta planta es perfecta para aquellos que no tienen demasiada mano en la jardinería e incluso para los niños ya que, además de ser muy resistente, los resultados de los trasplantes o de las reproducciones aparecen enseguida.
La malamadre no esta exenta a infectarse de plagas, por esa razón es que hoy te traemos una guía de cuidados para que sepas como mantenerla.
Guía de cuidados
Lo primero que hay que tener en cuenta con este tipo de plantas es la luz. Es muy bueno que reciba luz solar, pero de forma indirecta, aunque también se desarrolla muy bien en la sombra o en la semisombra. Le gustan los climas cálidos y aguanta temperaturas mínimas de -2ºC y máximas de 30ºC.
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Si comienzas a notar que tu planta malamadre tiene las puntas secas se debe a dos factores: exceso de sol o falta de humedad. En caso de que sea esta ultima tene en cuenta que le gusta la humedad y es recomendable pulverizar las hojas de vez en cuando.
En cuanto al riego, debes hacerlo entre dos a tres veces por semana en verano y una vez por semana en invierno. Tienes que tener cuidado con no excederte ya que no soporta el encharcamiento.
Para mantener aun mejor a tu planta puedes abonarla con fertilizante liquido en el agua del riego. Lo recomendable es hacerlo cada 15 días en la temporada de primavera y verano.
Plagas y enfermedades
Esta planta se ve afecta, principalmente, por cochinillas y pulgones que se pueden detectar fácilmente y combatir con insecticida.
También pueden verse afectadas por la araña roja, a esta la reconoce porque las hojas no tienen brillo y toman color gris. Para combatirla simplemente retira las hojas afectadas.
Reproducción de la malamadre
Puedes reproducir a esta planta de varias formas: por trasplante de hijuelos, por división de la mata y por semilla, esta última solo se hace en primavera.
Estas plantas tienen tallos con pequeñas flores que, luego de la floración, aparecen pequeñas plantitas. Es con estas que se realiza la reproducción. Tienes que ponerlos en la tierra o el sustrato presionando ligeramente.
Después, coloca los brotes en un lugar luminoso y mantenlos húmedos, pero sin excederte. En 15 días ya podrás observar el crecimiento.
A medida que crezcan, comienza a realizar los trasplantes. Es una planta de crecimiento bastante rápido, por eso se recomienda plantarla en un macetero profundo y ancho.