En el hogar podemos encontrarnos con una serie de elementos que, sin saberlo, pueden ser de gran utilidad para diversas manualidades, principalmente para aquellas que involucran a nuestro huerto o jardín.
Uno de esos materiales que podemos reutilizar y sacarle el máximo provecho es el aserrín de madera, ya que siguiendo unos pocos pasos podemos transformarlo en unas macetas rústicas y sumamente útiles para nuestro jardín. Asimismo, se trata de unas de las manualidades más interesantes que has conocido.
Sucede que este aserrín proveniente de la madera parecía ser un desperdicio que no se empleaba para nada, sin embargo, con el paso del tiempo y la mirada puesta en la reutilización y el uso sostenible en pos del cuidado del medio ambiente, surgieron usos asombrosos.
Uno de ellos es que el te permite construir unas duraderas macetas para cultivar tus plantas preferidas y lo mejor de todo es que el modo de conseguirlo es tan sencillo que en pocos pasos podrás apreciar los excelentes resultados.
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Cómo armar estas macetas
Para comenzar con el proceso, lo primero que debes hacer es preparar un pegamento casero. El mismo consiste en mezclar en una cacerola 1,5 litros de agua y dos tazas de maicena que, tras estar un tiempo en el fuego, comenzará a espesarse hasta lograr la consistencia de una papilla. Allí es cuando deberás apagar el fuego y añadir 50 ml de vinagre de alcohol.
Enseguida, mientras el pegamento todavía está caliente, lo vas a volcar sobre el recipiente en el que se encuentra el aserrín y allí vas a mezclar con una cuchara de madera, y luego con las manos, hasta formar una masa homogénea y maleable.
Posteriormente, vas a elegir el molde para tu maceta y lo vas a cubrir con un plástico o papel film para evitar que la masa de aserrín se pegue en la superficie.
Entonces, vas a comenzar a cubrir el molde con la mezcla, procurando mantener siempre el mismo grosor tanto en la base como en los lados. Incluso, puedes ayudarte con una cuchara para conseguir un acabado perfecto.
Luego, tendrás que dejar que la maceta permanezca bajo el sol durante varias horas para que se seque. Ten en cuenta que luego deberás retirar el molde y el plástico para permitir que la base de la maceta también seque completamente. Puedes darla vuelta las veces que sea necesario para que tanto el interior como el exterior de la maceta quede bien seco y firme.
Cumplida la etapa del secado, tendrás que volver a elaborar el pegamento que realizamos al principio, con la salvedad de que aquí vas a añadir también una taza de cola vinílica. Esta preparación servirá para pincelar toda la maceta y darle un acabado más parejo. Asimismo, puedes lijar los bordes para eliminar todas las irregularidades antes de colocar este producto.
Por último, tienes que dejar que el producto seque y recién vas a proceder a realizar un agujero en el centro de la maceta, el cual servirá para garantizar un correcto drenaje del sustrato.
Finalmente, solo resta aplicar una capa de barniz general para impermeabilizar la maceta y así será como esta bonita maceta a base de aserrín de madera estará lista para cultivar las plantas que más nos gusten.
En conclusión, esperamos haberte inspirado con esta idea de manualidades de Maria Amélia Mendes, para que te animes a crear en casa las más bonitas macetas para tus plantas de una forma muy simple y económica.