Si esta Nochebuena te toca llevar el postre y todavía no sabes qué hacer, no te preocupes, tenemos la solución perfecta para tí y lo mejor de todo, es que la receta perfecta para sorprender a todos con una opción deliciosa y que además, no requiere de grandes habilidades culinarias para prepararse y, por si esto fuera poco, no requiere el uso del horno.
Este exquisito postre además te ofrece una combinación irresistible de texturas y sabores que hará las delicias de grandes y chicos. Solo necesitas unos pocos ingredientes y unos minutos de preparación. Anímate a probarlo y de seguro, todos te pedirán repetirlo para la cena de Año Nuevo, ya que la cremosidad de la vainilla y el chocolate se fusionan en una experiencia única que conquistará hasta el más exigente de la familia.
Así que si deseas conocer todos los detalles, a continuación encontrarás todo lo que necesitás saber para llevar adelante esta deliciosa receta.
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Ingredientes para un molde de 30x20 cm
- 20 galletitas vainillas
Para el almíbar
- 100 gramos de azúcar
- 100 ml de agua
- Coñac (opcional)
Postre de vainilla
- 1/2 litro de leche
- 4 cucharadas de maicena
- 2 yemas de huevo
- 4 cucharadas de azúcar
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
Postre de chocolate
- 1/2 litro de leche
- 4 cucharadas de cacao amargo
- 4 cucharadas de azúcar
- 4 cucharadas de maicena
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- Chips de chocolate negro y blanco para decorar
Modo de preparación
Para comenzar la receta haremos una base de vainillas con almíbar, así que, en primer lugar preparamos el almíbar y para ello, colocaremos el azúcar y el agua en una olla, revolvemos unos segundos y lo llevamos a cocción a fuego bajo.
Una vez que rompe hervor, cocinamos por un minuto más y luego apagaremos el fuego. En este momento, el almíbar ya estará listo, aunque, si quieres darle un sabor especial, puedes agregar un poco de coñac o cualquier otro licor.
A continuación, procedemos a armar la base del postre. Para ello, incorporamos en la base del molde unas 10 vainillas (bizcocho de soletilla), de forma tal que puedas cubrir la totalidad de la superficie (recuerda que yo utilicé un molde de 30 x 20, si tu molde es diferente puede diferir la cantidad de vainillas que necesites). Luego, con un cucharón, humedecemos con el almíbar y dejamos reposar.
Pasaremos ahora a preparar nuestra crema de vainilla y para ello, en una cacerola incorporamos la leche y 4 cucharadas de maicena, la cual mezclamos hasta que la maicena se disuelva por completo.
Ahora, agregaremos las yemas, el azúcar, la esencia de vainilla y procedemos a mezclar enérgicamente hasta obtener una mezcla homogénea, la cual llevamos a fuego medio removiendo continuamente con cuchara de madera.
Cuando la crema haya comenzado a espesar, será conveniente reemplazar la cuchara de madera por un batidor de mano (con este simple truco evitarás que se formen grumos y verás que la textura será realmente suave).
Luego que rompa el hervor, cocinamos por un minuto más revolviendo permanente y retiramos del fuego.
A continuación, vierte la crema (aún con alta temperatura) sobre las vainillas almibaradas y distribuye de forma homogénea sobre toda la superficie.
Procedemos a agregar una nueva capa de vainillas y con una bolsa plástica limpia, papel film o separadores para freezer, cubrimos el postre, (recuerda que éste, debe hacer contacto con la capa superior de vainillas) y reservamos en la heladera.
Mientras la primera parte de esta receta se enfría, comenzamos a preparar el postre de chocolate y para ello, repetimos el proceso que hicimos con la crema de vainilla, es decir, disolvemos la maicena en la leche, agregamos el azúcar, la vainilla y finalmente el cacao amargo. Mezclamos bien y llevamos a fuego bajo repitiendo los mismos pasos que hicimos para cocinar la crema de vainilla.
Una vez que la mezcla esté lista, retiramos el postre de la heladera, humedecemos la capa superior de vainillas con almíbar y vertemos el postre de chocolate por arriba.
Por último, lo cubrimos con una bolsa o papel separador en contacto con la crema de chocolate y llevamos a la heladera por 4 horas como mínimo, si puedes dejarlo más tiempo, mucho mejor.
Una vez transcurrido el tiempo recomendado, retiramos de la heladera, decoramos con toppings (opcional) y ésta deliciosa y simple receta está lista para deleitar a toda la familia.