En la agitada rutina de la vida diaria, nuestros hogares acumulan no solo el polvo y la suciedad visibles, sino también energías negativas que pueden afectar nuestro bienestar. Es necesario que en nuestra casa haya una renovación energética, una limpieza más allá de lo superficial, un soplo de aire fresco que elimine las tensiones y las vibraciones pesadas.
Hoy te invitamos a descubrir un secreto ancestral para la limpieza energética de tu hogar, una técnica que utiliza ingredientes comunes y poderosos: sal y vinagre. Para conseguir una mejor purificación y renovación, te guiaremos paso a paso a través de un sencillo ritual que te ayudará a eliminar las energías negativas, restaurar la armonía y llenar tu espacio con vibraciones positivas.
Limpieza energética
Para hacer esta solución solo necesitamos 1 vaso de vidrio, vinagre, sal marina o sal gruesa y un plato pequeño.
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La sal es un elemento purificador excelente, muy usado para rituales o baños energéticos. El vinagre, por su parte, se utiliza por su poder ácido y por ser un increíble limpiador de malas energías.
Para hacer este ritual, primero llenamos el vaso hasta la mitad con sal. Después vertemos el vinagre hasta completar 3/4 partes del vaso, es decir deben quedar un par de centímetros libres en el borde.
Ponemos el vaso encima del plato para evitar que se derrame y lo colocamos detrás de la puerta principal de la casa o en la habitación. Lo ideal es enfocarse en los lugares donde haya mas carga negativa.
Dejamos la solución por 13 días, luego retiramos y en poco tiempo comenzaremos a ver los resultados. Todo dependerá de la interpretación de cada uno ya que la negatividad puede interpretarse de muchas maneras. Además, la reacción que ocurre entre la sal y el vinagre puede significar algo distinto y dependiendo de la situación es importante observar qué ocurre.
Si los cristales de sal se redondean, esto significa que la sal esta eliminando la negatividad del ambiente, limpiando la casa y quienes la habitas. Suele pasar en lugares donde las personas se quejan mucho y son muy negativas.
Los cristales puntiagudos se presentan cuando la negatividad tiene mucha fuerza o es muy pesada. También puede significar que algún habitante este enfermo o hayan tenido una discusión fuerte y agresiva en el lugar.
Si la sal se desborda del vaso significa que la limpieza fue efectiva contra la negatividad, la envidia y los malos deseos hacia nuestra persona o hacia algún integrante de la casa.