En nuestro día a día, el cuerpo se va cargando de diferentes energías que se van propagando desde todo aquello que nos rodea. Sin embargo, algunos lugares pueden llegar a trasmitir energías negativas que afectan a nuestro comportamiento cotidiano.
En esa línea, hoy te enseñaremos a descubrir si tu casa está cargada de energías negativas, siguiendo algunos pasos para detectarlo y posteriormente, erradicar estas fuerzas por completo.
El lado oscuro
Como si se tratar de una enfermedad, nuestra casa suele mostrar diversos síntomas que reflejan si la energía negativa fluye o no allí dentro.
Algunos de los indicios más comunes son: personas que se enferman con frecuencia y si aparente causa, situaciones de violencia o discusiones permanentes, ser víctimas de robos o hurtos de manera continua, mascotas muy inquietas y nerviosas, plantas marchitas pese a brindarle los cuidados necesarios, desorden generalizado y suciedad en el hogar, malos olores sin causa aparente y frío constante.
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Si algunas de estas situaciones te parecen demasiado familiares, no descartes la posibilidad de que tú casa este cargada de energías negativas.
¿Cómo detectarlo?
Para poder sacarnos la duda por completo, se pueden llevar adelante algunos rituales que nos allanarán el camino para tomar caras en asunto de manera inmediata.
Uno de los ingredientes más utilizados en este punto es la sal. En tanto, el truco consiste simplemente en colocar un cuenco de sal marina debajo de la cama antes de irnos a dormir. Si este ha cambiado a un color morado, significa que las energías negativas están cerca.
Otro método puede ser implementando sal negra, la cual lleva esa denominación por su origen volcánico. La idea es colocarle en los cuatro puntos cardinales de la casa, si esta cambia de color, textura u olor, significa que hay malas energías y las está absorbiendo.
Tratamientos
Una vez que hayamos detectado que efectivamente la casa se encuentra envuelta en energías negativas, debemos dar paso a la acción poniendo en práctica alguno de los siguientes métodos.
Uno de ellos se basa en el uso del limón. Para llevarlo a cabo, colocaremos la fruta dentro de un vaso o recipiente transparente. Al tiempo, el limón se romperá dentro del agua, a causa de absorber las malas energías del ambiente. Repite este método hasta que el fruto flote por sí mismo.
Por último, te dejamos un truco más a base de laurel. El poder de las aromáticas siempre es utilizado en este tipo de rituales.
Para ello, colocaremos algunas hojas secas en una olla que no estemos utilizando. Simplemente, las quemaremos ahí dentro y purificaremos nuestro hogar con el aroma, deshaciéndonos de las malas energías. Este método se lo conoce como uno de los más efectivos.