En el día de hoy te invitamos a descubrir una receta que transformará ingredientes cotidianos en el bocadillo favorito de todos. Es un plato sencillo de preparar, lleva unos pocos ingredientes y son muy ricos.
Se preparan con masa de hojaldre y están rellenos de salame, tomate y, por supuesto, mucho queso. Lo mejor de todo es que esta receta es tan versátil que puedes personalizarla con lo que tengas en tu heladera. Sigue leyendo y descubre cómo hacer estos bocaditos que serán el plato estrella de tus reuniones familiares.
Ingredientes
- Harina
- 450 gr de hojaldre
- 1 cucharada de salsa de tomate
- 1 cucharada de mayonesa
- Salame en rodajas
- 1 tomate
- Queso mozzarella
- 1 huevo
- Semillas de sésamo
Modo de preparación
El primer paso de la receta es espolvorear un poco de harina en una mesada o superficie plana y estirar un poco la masa de hojaldre.
Te podría interesar
A continuación, debemos cortar unos rectángulos de 6 centímetros de ancho aproximadamente.
El siguiente paso es mezclar una cucharada de salsa de tomate, también puede ser kétchup, con una cucharada de mayonesa. Esa salsita la usaremos para pintar una parte de la masa y les dará un toque exquisito a los bocaditos.
Ahora es momento del relleno. Puedes utilizar el fiambre o las verduras que mas te gusten, nosotros optamos por agregar unas rodajas de salame, y otras de tomate fresco.
Finalmente agregamos el ingrediente infaltable, el queso mozzarella y realizamos una capa más de todos los ingredientes para que queden super rellenos y deliciosos.
Antes de terminar de formar los bocaditos, debemos realizar unos cortes en la otra mitad de la masa y doblarla para cubrir el relleno. Quedaran muy lindos a la vista y además, esos cortes, ayudarán a que salga el vapor y lo se inflen de mas en la cocción.
Finalmente aplastamos los bordes con un tenedor, pintamos con un huevo batido y decoramos con semillas de sésamo por encima.
El último paso de la receta es ponerlo sobre una placa para horno cubierta con papel manteca y hornearlos a 180°C por 15 o 20 minutos. Tienen que quedar bien dorados y crujientes. Te recomendamos dejarlos entibiar solo un poco y comerlos mientras estén calentitos.