El Lazo de amor es una planta muy famosa en todo el mundo, aunque en ciertos lugares es conocida con el nombre de cinta, malamadre, araña; pese a que su nombre científico sea Chlorophytum comosum.
Lo cierto es que, más allá del nombre con el que se la conozca, lo que todas tienen en común es el problema de las puntas marrones en las hojas, motivo por el cual hoy vamos a revelar 7 estrategias para evitar que tu preciada planta Lazo de amor se vea perjudicada en su apariencia.
Es importante mencionar que para que el Lazo del amor deslumbre con su belleza, sus hojas deberían ser de un color verde intenso con un fuerte contraste entre el verde y el blanco, lo que la convierte en una especie de gran valor ornamental.
Dicho esto, te dejamos a continuación algunos consejos de cuidado sumamente importantes para impedir que las puntas de las hojas de tu Chlorophytum comosum se vuelvan marrones.
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Estrategias para su cuidado
Comprobar la humedad del suelo
Si las puntas de las hojas de tu Lazo de amor se tornan marrones, suele ser por falta de riego. Sin embargo, en este caso es mejor evitar los excesos. Para ello, deberás introducir uno de tus dedos en la maceta, a una profundidad de 2 centímetros aproximadamente, y si detectas que el suelo está completamente seco, recién es cuando debes regar.
Cuidado con el sol
Por otro lado, debemos decir que esta especie nativa de Sudáfrica proviene de hábitats boscosos, en donde se encuentran entre malezas, árboles y arbustos mucho más grandes que ellas, los cuales la mantienen al resguardo de los rayos directos del sol. Teniendo en cuenta esto, siempre deberás protegerlas del intenso sol directo.
Atención al estado de las raíces
El exceso de líquido en la planta provoca que las hojas se tornen marrones y se pudran las raíces. Así las cosas, tienes que cortar las raíces en mal estado y volver a plantar el Lazo de amor en otra maceta. Al cabo de una semana, recién tienes que volver a regar, procurando hacerlo solamente cuando el sustrato esté totalmente seco.
Ubicación
Como ya dijimos, la Chlorophytum comosum resistirá muy poco si la exponen al sol directo. Por ese motivo, los expertos recomiendan colocar la planta en la terraza, siempre orientada al sur. De esa manera, se podrá evitar que los rayos del sol la alcancen y quemen sus hojas causando un gran daño.
La dosis justa
La luz del sol es indispensable para que las plantas realicen la fotosíntesis. Entonces, mediante el sustrato el sustrato del Lazo de amor podremos comprobar si efectivamente está recibiendo la dosis necesaria. Para eso, basta con observar el comportamiento del suelo, ya que si la tierra tarda mucho en secarse es un síntoma de que la planta no recibe la suficiente luz y deberás colocarla en un sitio más iluminado.
El agua de riego
Debido a que el agua del grifo contiene cloro o cloramina, si la usamos en el riego de esta planta podemos provocar que las puntas se tornen de color marrón. Para evitarlo, lo mejor será dejar el agua reposando durante todo un día para recién hidratar las plantas. Asimismo, puedes emplear agua de lluvia o agua destilada.
Renovar los nutrientes
Para que las hojas de esta especie mantengan sus vivos colores es fundamental cambiarle la tierra, ya que necesita recibir nitrógeno, entre otros nutrientes del suelo, para desarrollarse correctamente. Procura efectuar este cambio durante la primavera, ya que es la mejor estación para renovar el sustrato e impulsar un óptimo crecimiento.
En definitiva, si sigues estas estrategias de cuidado, evitarás que las puntas marrones se hagan presente en tu Lazo de amor y de esa manera la planta siempre se verá lozana y resplandeciente.