El strudel de manzana, un postre clásico de la gastronomía europea, es una deliciosa opción para quienes desean deleitarse con los sabores de la manzana, la canela y los frutos secos. Sin embargo, en nuestra bsuqueda para simplificar las recetas nos hemos aventurado a reinventar esta delicia de manera novedosa. ¿El resultado? una receta sin azúcar y sin amasar que promete conquistar tu paladar de manera rápida y sin gastar demasiado dinero.
A continuación, descubrirás cómo transformar un postre clásico en una versión igualmente deliciosa, pero más accesible para todos. Hemos eliminado la necesidad de lidiar con la masa filo, sustituyéndola por una opción igual de deliciosa: la masa de hojaldre. Este pequeño cambio ahorra tiempo y reduce la complejidad de la receta, permitiéndote disfrutar del strudel sin el estrés de amasar y estirar la masa. Además, hemos dado un giro saludable a la receta al eliminar el azúcar, manteniendo la dulzura natural de las manzanas y agregando una pizca de canela para realzar los sabores.
Ingredientes
- 1 tapa de hojaldre
- 3 manzanas
- 5 sobres de endulzante
- 1 cda de manteca
- ½ cdta de canela
- Chorrito de jugo de limón
- 1 cdta de esencia de vainilla
- 20 gr de pasas de uva
- 50 gr de nueces
- Avena
- Azúcar impalpable para decorar (opcional)
Modo de preparación
Comenzamos la receta preparando el relleno de manzanas. Primero pelamos la fruta, las cortamos a la mitad para retirarles el centro y después las cortamos en cubos.
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Ponemos una sartén a calentar a fuego medio, agregamos una cucharada de manteca y una vez que se derrita agregamos las manzanas.
Después añadimos el endulzante, puedes utilizar sucralosa o stevia, un poco de canela que va a realzar el sabor de las manzanas y un chorrito de jugo de limón.
Tenemos que cocinar las manzanas por algunos minutos para que suelten todo su liquido y se ablanden un poco.
Cuando comiencen a romperse fácilmente, apagamos el fuego y agregamos la esencia de vainilla, las nueces y las pasas de uva que le dan un toque crocante muy delicioso. Si no te gustan los frutos secos puedes omitirlo.
Una vez que integramos todo, tenemos el relleno terminado. El paso siguiente es muy importante, debemos dejar enfriarlo muy bien para que el strudel salga perfecto. Para que se enfrié más rápido puedes esparcirlo sobre una placa.
A continuación prendemos el horno a 190°C para que comience a calentarse y preparamos la masa. Como te indicamos al principio de la receta, esta masa es de hojaldre. Puedes utilizar las clásicas tapas de tarta que hay en el supermercado.
Debemos estirarla muy bien, para que quede lo mas fina posible. Lo ideal es apoyarla sobre un repasador o una tela limpia, espolvorear con harina y estirar con un palote, formando un rectángulo.
Vertemos el relleno sobre la masa y lo juntamos cerca de un extremo pero sin distribuirlo demasiado hacia los bordes. Después agregamos un poco de avena para que absorba el líquido del relleno.
Enrollamos la masa para formar el strudel, nos ayudamos con el repasador para formar una especie de cilindro bien compacto.
Los bordes de los laterales se pueden cortar o se pueden doblar hacia abajo.
Ponemos el strudel en una placa para horno cubierta con aceite, realizamos unos cortes para que salga el vapor mientras se hornea y lo cocinamos en el horno que ya debe estar caliente, por 35 minutos o hasta que este dorado.
Cuando esté listo, lo retiramos del horno y lo dejamos entibiar. Para terminar la receta podemos espolvorear con un poco de azúcar impalpable y ya está listo para comer.