Bienvenidos a una nueva receta de la abuela. En esta oportunidad te contaremos como preparar tu propia mortadela casera. Esta deliciosa versión incorpora ingredientes frescos y saludables y cambia el cerdo por el pollo que brinda un sabor y una textura excepcional.
Lo mejor de todo es que esta receta de la abuela no contiene conservantes ni colorantes artificiales, asegurando que cada bocado sea puro, natural y lleno de sabor auténtico. Sigue leyendo y conoce el paso a paso para crear una mortadela casera que deleitará a tu familia y amigos.
Ingredientes
- 2 pechugas de pollo
- 1 cebolla
- 1 zanahoria
- Ajo
- 20 g de gelatina sin sabor en polvo
- 40 g de aceitunas sin carozo
- 200 ml de caldo
- 2 cdas de extracto de remolacha
- 1 cda orégano seco
- 1 cda de comino en polvo
- 1 cda de bolas de pimienta negra
- Hojas de laurel seca
- Sal
Modo de preparación
El procedimiento es sencillo. Coloca el pollo, las zanahorias peladas, la cebolla, el laurel, la pimienta, el comino y la sal en una cacerola con agua y llévalos a hervir por 30 minutos.
Te podría interesar
Cuando este todo heche, tienes que desmechar el pollo y pasarlo a la procesadora.
Por otro lado, mezcla 200 ml del caldo de la cocción con la gelatina y agrégalo a la procesadora.
Después añade el extracto o jugo de remolacha que le aportará el color característico de la mortadela y tritura una ultima vez.
Como molde puedes utilizar una botella cortada. Simplemente vierte toda la mezcla, agrega unas aceitunas sin carozo y mezcla todo.
El último paso de la receta es llevar la mortadela a la heladera por 4 horas para que se soldifique y luego poder desmoldarla perfectamente. Finalmente disfruta de esta exquisitez.