Si hablamos de una planta de rápido crecimiento y espectacular floración hacemos referencia, sin lugar a dudas, a la glicinia, una especie originaria de China y Japón que se ha vuelto muy popular entre los expertos en jardinería.
Sucede que esta planta, cuyo nombre científico es Wisteria por el género al que pertenece, ha demostrado ser la opción perfecta cuando lo que se busca es cubrir grandes espacios y, a la vez, que el resultado final sea verdaderamente atractivo.
Antes de pasar a describir los cuidados que debería recibir esta preciada especie, debemos decir que la glicinia se destaca por su acelerado crecimiento, pero principalmente por su abundante floración, la misma que se presenta mediante inflorescencias colgantes de tonos lilas y blancos que conforman una postal digna de admirar.
Sin embargo, para que esta planta cubra por completo grandes estructuras, pérgolas o paredes, es imprescindible efectuar ciertas tareas de mantenimiento. De esa manera, esta especie trepadora tan famosa mantendrá intacto su fabuloso aspecto.
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Cuidados de la Wisteria
Sustrato
Por tratarse de una planta con un sistema radicular sumamente extenso, necesita ser cultivada en un sitio que cuente con una gran profundidad y que les ofrezca un muy buen drenaje.
Poda
Teniendo en cuenta el constante crecimiento de las glicinias, los jardineros sugieren efectuar tres podas anuales: en primavera, en verano y en otoño. Claro que esto será elemental para estimular el crecimiento de los brotes laterales para orientarlos y que cubran la superficie deseada.
Temperatura
En este punto debemos considerar que estamos hablando de una planta de clima templado y por eso en verano necesitará de mayores atenciones para protegerla de las elevadas temperaturas. En cambio, las heladas sí pueden soportarlas.
Ubicación
Si quieres que la Wisteria tenga una mayor y mejor floración, será necesario que la cultives en un sector bien iluminado, aunque también podrá desarrollarse de manera adecuada en sitios de semisombra.
Riego
Aunque ha demostrado ser una especie con gran tolerancia a la sequía, a esta planta le hará mejor recibir un riego frecuente, principalmente durante las estaciones más cálidas del año. La única precaución que debemos tener es evitar los encharcamientos.
De esta manera, siguiendo estos importantes cuidados, conseguirás que tu planta de glicinia cubra por completo cualquier estructura y la llene de flores para que se transforme en el muro natural con el que siempre has soñado.