Entre las plantas ornamentales más famosas que podemos encontrar aparece la Sakura Péndulo, el árbol más emblemático de Japón del cual contemplar la caída de sus flores se ha vuelto una tradición.
Sucede que esta planta, conocida también como “Cerezo japonés”, se destaca por su abundante floración rosada, la que se convierte en un espectáculo visual digno de admirar en cualquier jardín.
Sin embargo, para poder saber el modo adecuado de cuidar a la Sakura Péndulo, primero debemos hablar de sus características y su aspecto, lo que la convierte en un joya entre las de su tipo.
Es que se trata de una una de las variedades de prunus con cualidades muy singulares, entre las que debemos mencionar a su floración proterante; es decir, que florece antes de que broten sus hojas.
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Además, este árbol de porte pequeño nativo de Japón, Corea y China puede llegar a medir 5 metros de alto, tiene el tronco rojizo, sus hojas se distribuyen de manera alterna y, aunque el fruto es un cerezo, no se cultiva tanto por el valor comestible, sino más bien por su función ornamental.
Por otro lado, la Sakura Péndulo sobresale del resto por sus flores, las cuales aparecen durante la primavera y se adueñan de todas las mirad
No obstante, lo malo de esta floración es que el atractivo es demasiado fugaz para tanta belleza, puesto que como máximo se extiende por 20 días, por lo que se trata de un momento de total disfrute para quien elija cultivar este árbol en casa.
En definitiva, estamos ante una planta tan especial que además de ser venerada en la cultura japonesa, en Estados Unidos se instituyó el Festival de los Cerezos en Flor, el cual se celebra con la llegada de la primavera.
Cuidados de esta preciada especie
Lo bueno de esta planta de cerezo es que se puede sembrar sin problema en macetas y, como su crecimiento es lento, los expertos recomiendan aplicar fertilizante una vez al mes para impulsar su correcto desarrollo.
Debemos decir también que el sustrato en el que sea plantada debe ser liviano y arenoso, al cual debemos aplicar riegos esporádicos, precisamente una vez a la semana, para que esta famosa planta de cerezo se mantenga siempre sana y deslumbre a todos con su indiscutida belleza.