Viernes 27 de Septiembre 2024
SUCULENTA

Aptenia cordifolia: una suculenta con flores diminutas y sabor a pepino

¡Descubre las maravillosas cualidades de la Aptenia cordifolia, una suculenta de porte rastrero que no solo es un deleite para la vista, sino también para el paladar!

(Fuente: Instagram).
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Las suculentas han conquistado los corazones de los amantes de la naturaleza y la decoración gracias a su belleza, diversidad de formas y colores, y su fácil cuidado, ideal para principiantes en la jardinería. Pero entre todas las especies que existen, hay una que destaca por sus preciosas flores y el sorprendente sabor de sus hojas, ¡similar al pepino! Hablamos de la Aptenia cordifolia.

Conocida también como rocío, escarcha y corre corre, esta especie es originaria de África meridional, esta suculenta ha ganado fama mundial por su llamativo aspecto. Es una planta ornamental perfecta tanto para interiores como para jardines.

Esta suculenta de porte rastrero es resistente y fácil de cultivar. Su floración puede extenderse durante todo el año en climas templados, y en esos momentos, sus flores se convierten en las protagonistas indiscutibles. Aunque pequeñas, sus flores son vibrantes y atractivas, capturando todas las miradas. Además, tienen la peculiaridad de mantenerse abiertas durante el día y cerrar sus pétalos al caer la noche.

Las hojas de la Aptenia cordifolia son perennes, carnosas y crecen rápidamente, lo que la convierte en una excelente opción para cubrir superficies en poco tiempo. Pero eso no es todo, ¡también es comestible! Muchos comparan su sabor con el del pepino, por lo que se utiliza como guarnición, en ensaladas o como ingrediente en diversas preparaciones.

En resumen, esta suculenta de aspecto increíble y sabor sorprendente es una joya de la jardinería. Cultivarla en casa te permitirá disfrutar de sus beneficios culinarios y ornamentales.

Cuidados de la Aptenia cordifolia

Para que esta planta luzca siempre radiante, es fundamental ubicarla en sitios a pleno sol. Aunque es muy resistente a las altas temperaturas, es sensible a las heladas, por lo que en invierno es mejor protegerla del viento.

Para un crecimiento rápido, el sustrato debe permanecer siempre húmedo. Sin embargo, esta suculenta es muy resistente y puede soportar sequías gracias al líquido que almacena en sus hojas carnosas. Es importante cultivarla en un suelo con buen drenaje, ya que no tolera los encharcamientos.